El Ayuntamiento de Zaragoza y la asociación Aragón en Vivo impulsarán la música en directo y la promoción de artistas locales con la renovación de un acuerdo de colaboración que incluye un patrocinio de 60.000 euros que aporta Zaragoza Cultural. Un total de 15 salas se beneficiarán del acuerdo, "que es una obligación ética que debería asumir todo consistorio. Un Ayuntamiento, más que programador, debe ser facilitador para que la cultura se mantenga viva desde el sector privado", destacó este martes el concejal de Economía y Cultura Fernando Rivarés, durante la firma del acuerdo.

Los 60.000 euros del acuerdo se repartirán entre las 15 salas zaragozanas, aunque no a partes iguales. El importe asignado se calcula mediante baremos que incluyen el número de conciertos programados, los cachés que asume la sala para la contratación y los gastos de producción. Zaragoza Cultural también tendrá en cuenta la calidad de la programación y el esfuerzo que hacen las salas.

Un público más joven para los recitales

Desde Aragón en Vivo, su presidente, Pablo Cano, destacó la importancia de contar con el apoyo del Ayuntamiento, "porque todos los esfuerzos han de hacerse a largo plazo. Contar con una buena programación que guste y a la que acuda público no se consigue solo en un año". Uno de los objetivos de la asociación era atraer a un público joven a las salas, algo que se ha conseguido en los últimos años. De una media de edad de entre 40 y 50 años, se ha pasado a un perfil de entre 25 y 55. "Ahora, se busca atraer a un público más joven y, para ello, es importante programar a grupos noveles, que ayudan a cultivar el afán por la música en vivo y que, además, muchos de ellos se convertirán con el tiempo en grupos veteranos que servirán de referente", destacó Rivarés. Además, en el nuevo convenio se ha mejorado la coordinación respecto a la promoción de los conciertos a través de las redes sociales.

La colaboración incluye además, que las salas trabajarán para prevenir y eliminar comportamientos sexistas y discriminatorios. Para ello, se puso en marcha en 2017 un protocolo de actuación ante las agresiones sexistas que, ahora, se verá nuevamente impulsado.