Juan Royo resume su visión personal del cómic español

El experto y economista muestra un centenar de obras de su colección particular desde los años 50 hasta 2018 en la Casa de los Morlanes

EL coleccionista y experto en una de las salas de la muestra.
EL coleccionista y experto en una de las salas de la muestra.
Oliver Duch.

Aragón también es tierra de apasionados y estudiosos del cómic. Si Antonio Altarriba y José María Conget han publicado algunas de las mejores monografías de la disciplina, Juan Royo Abenia tampoco les anda a la zaga. Ayer, en la Casa de los Morlanes, se inauguró la muestra ‘Una visión del cómic español’, que abarca obras originales, fechadas entre 1950 y 2018, que ha ido recogiendo desde hace años.

Dice Juan Royo, colaborador de HERALDO: "Colecciono tebeos desde muy pequeño. Mi tía abuela Pilar siempre me compraba ‘Don Miki’ (también airgamboys), y mi padre, ‘El Cachorro’, ‘Pumbys’, ‘Mortadelo y Filemón’ y ‘Zipi y Zape’. En la adolescencia descubrí los superhéroes de Vértice y Bruguera y luego de Fórum... También las revistas de adultos tipo ‘Makoki’ y ‘Cimoc’. En ellas Calvo, Gallardo y Calpur eran mis preferidos". La muestra, de un centenar de piezas, arranca con una sala para los más pequeños, y luego engloba aventuras, capa y espada, superhéroes, terror, adolescentes, rocanrol, prensa, cómic social, etc.

Juan Royo resume su visión personal del cómic español

Recuerdo de Carlos Ezquerra

Juan Royo tiene un recuerdo para el finado Carlos Ezquerra: "Carlos Ezquerra era el gran autor aragonés, el más reconocido internacionalmente. Era un obrero de la historieta con un inmenso talento. En Londres, por ejemplo, cuando firmaba, había colas inmensas. Aquí está su Juez Dredd y una interpretación de David Guirao", dice Juan Royo.

Poco a poco, llegarían las visitas a las distintas ferias del cómic en España y la obtención de las tan preciadas firmas y caricaturas y, a veces, de dibujos rápidos. "Coleccionar originales es una pasión reciente. Los primeros originales que conseguí fueron de López Espí, muy generoso conmigo siempre. De Miguel Fuster también tengo mucha obra. Siempre me cita en las entrevistas que le hacen en diferentes medios como uno de los ‘culpables’ de que retomara los lápices otra vez tras pasar 15 años viviendo en la calle", explica. Esa corriente de afecto también se extiende a autores más jóvenes como Kalitos, Moratha, Bernal, Jaime Calderón o Jesús Saiz.

La muestra refleja cómo ha cambiado el humor, las publicaciones, el lenguaje y el poso cultural. "Los nombres de los protagonistas de la serie ‘Zipi y Zape’ son especialmente hilarantes: Don Pantuflo, Doña Jaimita, el primo Sapientín. La lectura de ‘El Jabato’ en mi niñez me resultó especialmente atractiva por las grandiosas aventuras que en él transcurrían", recuerda.

Juan Royo resume su visión personal del cómic español


Roca, economía y discapacidad

A Juan Royo siempre le ha atraído el cómic social, y lo recoge en una sala con originales que abordan la economía y la discapacidad. Cuenta una curiosa anécdota ligada a Paco Roca: "En el último libro de Paco Roca, que cierra su trilogía de ‘Memorias de un hombre en pijama’, había una historia en la que se debatían concienzudos conceptos económicos. Paco tuvo la amabilidad de preguntarme algunas dudas que tenía. Cual fue mi sorpresa cuando el libro se publicó el libro y vi que yo aparecía en los agradecimientos. Y no solo eso: me regaló la página original y la de lápiz que aparecen en la muestra", señala, y agrega: "El cómic está conectado con los problemas del mundo. La indigencia y la pobreza contrastan con la opulencia de las burbujas financieras e inmobiliarias, así como la visión de la deuda como una nueva forma de esclavitud moderna… La discapacidad física nos trae a un personaje que le falta un brazo y a otros con acondroplasia; la intelectual, a una niña con parálisis cerebral y a un niño con síndrome de Down... y la sensorial, a un joven ciego", matiza el economista.

Royo ha sido solidario con la integración. "La discapacidad está presente en las paredes y en la guía didáctica: algunos textos están dibujados con pictogramas para la mejor comprensión de las personas con discapacidad intelectual. También hay un cómic dibujado en Braille. El sector del cómic ha sido siempre solidario con las causas sociales", dice.

ALGUNOS NOMBRES

Juan Royo, autor de la monografía ‘Un mundo en viñetas’ (2012), quiere reivindicar el valor artístico, cultural y sociológico de los tebeos. Se aleja del orden cronológico y recoge, sección a sección, cómics, épocas y nombres, Eduardo Vañó y su ‘Roberto Alcázar y Pedrín’ conviven con ‘El Guerrero del Antifaz’, ‘El Jabato’, ‘El Capitán Trueno’ o las series del oeste. En el apartado de terror hay piezas como ‘Vampirella’, de Pepe González. Hay novelas gráficas de biografías como ‘Goya’, de Diego Olmos, pero también aparece la obra de Ángeles Felices, homenajeada en el Salón del Cómic de Zaragoza, o los dibujos de ‘Veo por ti’, un texto de Roberto Malo de ceguera y el sexo, que dibujó Paco Cebolla. El menú es más amplia.

LA FICHA

Fechas y actividades. La muestra, comisariada por Juan Royo a partir de materiales propios, tendrá masterclass, conferencias, y visitas guiadas. Estará abierta en la Casa de los Morlanes hasta el 3 de febrero de 2019. El diseño gráfico es de David Guirao.

Aragoneses. Se recoge el gran momento del cómic aragonés con figuras como Calpurnio Pisón, Supermaño, Carlos Ezquerra, Cebolla, José Antonio Ávila, Bernal, Josema Carrasco, Nacho Casanova, Ángeles Felices, Moratha, Luis Grañena, Furillo, Isa ibaibarriaga, Javirroyo, Laura Rubio, Juan García Iranzo, etc. No están todos los que son, pero sí son todos los que están.

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