Un concierto circense en el Teatro Principal de Zaragoza

La compañía Circus Rhapsody debuta en la capital aragonesa con el espectáculo de circo musical ‘Disparate’

Equilibrios y música se combinan a partes iguales en el espectáculo 'Disparate'
Equilibrios y música se combinan a partes iguales en el espectáculo 'Disparate'
Circus Rhapsody.

El escenario del Teatro Principal de Zaragoza se transforma en una singular pista de circo para acoger el espectáculo ‘Disparate’ que representa la compañía afincada en Barcelona Circus Rhapsody que por primera vez actúa en la capital aragonesa. Los seis artistas que han creado este montaje apto para todos los públicos tocan algún instrumento a la vez que realizan desde equilibrios de diferentes tipos, bicicleta acrobática y trapecio en cuerda hasta acrobacias absurdas y poéticas.


“Es una mezcla de música y circo, en la que también hay elementos de clown y humor, y tratamos diferentes géneros musicales. Pasamos de un mundo y un ambiente a otro de una forma muy rápida, algunos lugares son reconocibles para el público, pero otros no. Es todo como un disparate, de allí el título”, ha explicado este jueves el artista de origen danés Karl Stets. Aunque durante la obra hay texto en varios idiomas “no tiene ninguna importancia”, ha comentado.


Todos los temas musicales que se pueden escuchar en ‘Disparate’ salvo uno son originales y han sido compuestos y arreglados durante los tres meses y medio de creación del espectáculo que lleva tres años girando por España y Francia, principalmente. Las funciones son este viernes y sábado a las 20.30 ambos días.


El gerente del Patronato de las Artes Escénicas y la Imagen, Víctor López, ha subrayado que la presencia de Circus Rhapsody en el bicentenario coliseo de la ciudad simboliza la apuesta del Ayuntamiento por reforzar la presencia del circo en los teatros públicos al igual que las representaciones teatrales y la danza.


Por otra parte, al Teatro del Mercado regresa la divertida y apasionada doctora Aspasia, interpretada por la payasa Helena Castillo, con la obra ‘No somos ná’, de la compañía zaragozana Facultad Mermada. Si en su presentación en sociedad con ‘Cosmoagonía’ aparecía como una investigadora empeñada en dar su clase a toda costa pese a los recortes, esta nueva historia comienza cuando celebra un funeral laico tras la pérdida de un hombre que ha sido muy importante en su vida.


“En este espectáculo su vida privada sale a la palestra e interfiere en su vida profesional, lo que despierta una serie de emociones y contradicciones, que en ocasiones parecen esperpentos o astracanadas”, ha apuntado el autor del texto, Sergio Plou, que prefiere llamarse el “guardián del argumento”. El director, Alfonso Palomares, ha reivindicado durante la rueda de prensa el valor y la profundidad de la figura del clown en las artes escénicas. Recomendada para un público adulto, ‘No somos nᒠpuede verse en el Mercado este viernes y sábado a las 20.30 y el domingo a las 18.30.

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