Detenido un hombre en Zaragoza por robo con violencia, lesiones y agresión sexual

Contactó con la víctima con engaños y tras drogarlo lo llevó a su casa donde cometió los delitos.

Esta foto de Luis B. G. fue difundida el pasado mes de enero cuando denunciaron su desaparición
Esta foto de Luis B. G. fue difundida el pasado mes de enero cuando denunciaron su desaparición
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Efectivos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón han detenido en Zaragoza a un Luis B. G., de 29 años, como presunto responsable de varios delitos de robo con violencia, lesiones y agresión sexual con penetración y por los que ha ingresado en prisión.

Los hechos, de los que informa este jueves la Jefatura Superior de Policía, sucedieron el pasado 31 de agosto en el domicilio de la víctima en el centro de Zaragoza, a donde había accedido con un chico al que había conocido a través de una famosa aplicación de citas y que una vez en la vivienda le amenazó con un cuchillo para sustraerle 500 euros en efectivo y el teléfono móvil, tras lo que abandonó la vivienda.

Durante la investigación, agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de esta Jefatura descubrieron que el presunto autor, que fue detenido el pasado día 5, era un joven que sumaba más de una veintena de antecedentes policiales por hechos de distinta naturaleza y a quien le constaba una requisitoria policial de los Mossos d’Escuadra por unos hechos similares ocurridos en Barcelona el pasado 26 de julio.

En este caso, y con el mismo modus operandi, el autor aprovechó el día de la cita que habían concertado a través de la misma aplicación, para en un momento dado suministrar a su víctima, que no quería mantener ningún tipo de relación con el supuesto delincuente, gran cantidad de benzodiacepinas, llevarlo a casa del denunciante, agredirlo sexualmente con penetración y sustraerle más de 500 euros y el teléfono móvil.

El autor, mediante una App de contactos, localizaba a posibles víctimas y concertaba citas íntimas ganándose su confianza, por lo que podían estar durante varios días hablando por chat antes de conocerse.

En estos casos solía decir que su profesión era militar y que estaba destinado en esa ciudad, aunque de baja por enfermedad.

Una vez conocía a sus víctimas en persona, continuaba engatusándolos para que le invitaran a su casa, o si no resultaba, suministrarle sustancias psicotrópicas como es el caso de las benzodiacepinas, para mermarles su capacidad cognitiva y poder agredirles sexualmente, sustraerles dinero y los terminales telefónicos. 

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