La derecha pone fin al 'pacto del Botánic' en la Comunidad Valenciana
La desaparición de Podemos sirve en bandeja el gobierno regional a los populares, que absorben el voto de Ciudadanos.
El PP recupera uno de sus feudos históricos. Los populares vuelven a ser la fuerza más votada en la Comunidad de Valencia y cada una de sus tres provincias. No logra la mayoría absoluta pero el apoyo de Vox le permitirá gobernar durante los próximos años. Ambas formaciones suman 53 diputados de los 50 necesarios para arrebatar el Gobierno al Pacto del Botánic. La participación se ha situado en el 68,5%, cuatro puntos menos que en 2019. Entonces, Ximo Puig hizo coincidir los comicios con las generales para beneficiarse del tirón de Pedro Sánchez.
El candidato del PP, Carlos Mazón, dobla los resultados de las elecciones de 2019 y pasa de 19 a 39 diputados autonómicos. Justo Ciudadanos, que desaparece de la cámara, se deja los 18 repersentantes que consechó hace cuatro años. El trasvase de votos ha sido pues completo desde los liberales a los conservadores.
El problema para Mazón es que deberá llegar a un acuerdo con el candidato de Vox. Carlos Flores, quien ya concurrió a unas elecciones en las listas de la ultraderechista Fuerza Nueva, fue condenado hace 20 años por maltrato psicológico a su entonces pareja. Se trata de una situación y un socio extremadamente incómodos, reconocen en las filas populares. Se da por descontado que los de Santiago Abascal harán valer sus 13 representantes en la cámara para exigir su entrada en el Gobierno, lo que implicaría una vicepresidencia para Flores.
Pese a perder el Gobierno, los socialistas mejoran sus resultados de forma considerable al ganar 5 diputados. El problema para revalidar el Pacto del Botánic ha estado en los socios de los socialistas. Compromís, al igual que en el ayuntamiento de la capital del Turia, cae en votos. Mucho más grave es la debacle de Podemos que desaparece del mapa político.
La joya de la corona
Ximo Puig compareció pasadas las 23.30 horas para reconocer su derrota y felicitar a su adversario. Destacó que el PSOE ha logrado mejorar sus resultados aunque "no lo suficiente" pese al "esfuerzo que se ha realizado para explicar a la ciudadanía los logros del Gobierno". La pérdida de la Comunidad Valenciana es la más dolorosa de la noche para el PSOE, que tenía en esta autonomía su joya de la corona y había situado como ejemplo de gestión frente a las dos décadas que estuvo en manos del PP y en los que se contabilizaron decenas de casos de corrupción. Puig no aclaró su futuro político, aunque anunció que ha convocado una ejecutiva para este lunes.
Recuperar la Comunidad Valenciana era uno de los principales objetivos que se había marcado Génova de cara a los comicios de este 28 de mayo. Tanto que Alberto Núñez Feijóo multiplicó sus actos en la región a lo largo de los quince días durante los que se ha prolongado la campaña.
El ascenso del PP no solo se limita al Gobierno regional. La victoria también en Valencia capital sirve como guión para interpretar el conjunto de la jornada electoral en la Comunidad, que viró hacia las siglas del PP según una secuencia repetida en otras capitales de provincia. También Alicante y Castellón vieron el triunfo popular, que extendió su dominio hacia otras localidades de gran importancia. Elche, por ejemplo. O Torrent, emblema del cinturón rojo que rodea a Valencia. El éxito en la ciudad del Turia también ha servido de ariete para el Gobierno regional, y es que el PP nunca ha gobernado la Comunidad sin vencer a la vez en Valencia.
El regreso al poder de los conservadores llega después de una profunda renovación en los cargos populares a lo largo de los últimos ocho años. A los nuevos líderes del partido los capitanea un Carlos Mazón, el futuro presidente, que cuenta con la absoluta confianza de Núñez Feijóo.
