Abascal se marca el reto de superar cien escaños para no ser partido bisagra

Vox ha celebrado su asamblea general anual en la que su líder ha vuelto a llamar "autócrata" al presidente del Gobierno.

Santiago Abascal durante la sesión de control de este miércoles.
Santiago Abascal durante la sesión de control de este miércoles.
Eduardo Parra

El presidente de Vox, Santiago Abascal, en la asamblea general anual de su partido celebrada este viernes, ha marcado a su formación el reto de superar los 100 diputados en las próximas elecciones generales, para "no ser un partido bisagra" y "expulsar del Gobierno al autócrata".

Abascal ha vuelto a llamar "autócrata" al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al igual que hizo este  miércoles en el Congreso, descalificativo que no retiró en su réplica parlamentaria pese a pedírselo el líder socialista para que no constara en acta.

En el discurso a sus militantes, Abascal ha deseado que haya pronto unos comicios "para que el parlamento se parezca a la nación", pues, ha dicho, Vox supera el 20% de intención de voto ahora y está por tanto "más cerca de ser la primera fuerza" política y de doblar el número de sus actuales 52 diputados.

Tener más de cien, ha señalado, es necesario para no ser partido bisagra "ni la muleta de nadie", siempre que además sepan evitar "las batallas internas estériles" e "intestinas, como en otros partidos", según ha dicho, en velada referencia al PP, que este viernes también celebra el congreso en el que renueva su dirección.

En Castilla y León, donde por primera vez Vox va a entrar en un gobierno, Abascal ha admitido que afronta el partido "un reto extraordinario".

"Toda España nos está mirando", ha enfatizado respecto a ese reto de demostrar que pueden desde un gobierno actuar con responsabilidad, prudencia, honradez y tanto gobernar para todos, "sin sectarismos", como aplicar también su programa "en la medida del apoyo recibido" en las urnas.

Abascal ha reiterado a sus cuadros la necesidad de que Vox tenga un discurso único en toda España, sin contradicciones territoriales, y de que hablen un lenguaje claro y "no la jerga de los políticos", con dedicación a "las cosas del comer".

De su resumen del año, el presidente del partido ha resaltado también las sentencias a favor suyo dictadas por el Tribunal Constitucional y haber "logrado expulsar de la política al vicepresidente comunista", en alusión al exlíder de Podemos Pablo Iglesias.

Previamente, el secretario general, Javier Ortega Smith, ha definido a Vox como una "herramienta política" y ha fijado las elecciones municipales de mayo de 2023 como una "meta volante", si no se anticipan las generales, antes de "echar de la Moncloa al traidor de Sánchez".

"Pero esa no es más que una piedra en el camino -ha continuado Ortega-, nuestro objetivo es mil veces más ambicioso, es reconstruir España".

El tesorero del partido, Pablo Sáez, abrió la asamblea detallando el informe de gestión del ejercicio 2021, del que destacó los 13,1 millones de euros en activos y que no tengan ninguna deuda a largo plazo, así como los 15,6 millones de euros de ingresos ordinarios el año pasado, de los que 5,1 millones de euros correspondieron a cuotas de afiliados. A 31 de diciembre, el partido tenía 63.468 afiliados y 111 empleados.

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