Rafael Vilasanjuan: "Mentiras convierten a refugiados en arma de ultraderecha"
El libro 'Las fronteras de Ulises', del periodista Rafael Vilasanjuan, resalta que la "verdadera identidad europea" está en peligro si cierra sus fronteras.
La imagen de Aylan Kurdi, el niño sirio ahogado en una playa turca en 2015, removió conciencias en Europa, y fue también el detonante para que el periodista Rafael Vilasanjuan se planteara el libro que acaba de publicar, 'Las fronteras de Ulises', en el que desmonta "mitos y mentiras" que han convertido a inmigrantes y refugiados en "arma perfecta" de la ultraderecha.
En una entrevista, Vilasanjuan recuerda que es periodista, pero que su vida ha estado ligada a la ayuda humanitaria, como lo fue en su etapa en Médicos Sin Fronteras, donde llegó a ocupar la secretaría general mundial de la organización mundial entre 1999 y 2005.
Actualmente sigue vinculado a aspectos internacionales, en el cargo de director del Departamento de Análisis y Desarrollo Global del Instituto de Salud Global (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación La Caixa que investiga retos de salud del mundo globalizado.
Vilasanjuan, con la imagen de Aylan en la cabeza y en plena llegada de refugiados a Europa en 2015, dice que observó el desconocimiento a su alrededor sobre qué son los refugiados y en qué se diferencian de un inmigrante económico, desde donde nace una de las tesis del libro.
Los refugiados, detalla Vilasanjuan, están protegidos por el derecho internacional, leyes que incorporaron los estados europeos y que obligan a acoger a todas aquellas personas que huyen de su país a raíz de conflictos.
![Refugees and migrants from the destroyed Moria camp protest after the news about the creation of a new temporary camp, on the island of Lesbos, Greece September 12, 2020. REUTERS/Alkis Konstantinidis [[[REUTERS VOCENTO]]] EUROPE-MIGRANTS/GREECE-LESBOS](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2020/09/12/refugees-and-migrants-35613361.jpeg)
El inmigrante sale del país donde nació por razones económicas: "Un inmigrante va a otro país porque las condiciones materiales son muy duras, no porque se esté persiguiendo su vida", remarca. "Pero ante la crisis 2015, -critica Vilasanjuan- los estados europeos equipararon los refugiados a las personas inmigrantes, se difundió esa confusión, y se justificó cerrar fronteras".
El director de Análisis del ISGlobal explica en el libro que Europa llegó a esa situación con la mezcla de tres crisis: la económica, la de seguridad provocada por los ataques terroristas, y la crisis identitaria.
"Con esas tres crisis, -dice- el refugiado es el arma perfecta para la ultraderecha. Se le puede poner como criminal, como causa del empeoramiento material de las personas nacidas en Europa, y como una persona que cambiará nuestra identidad, pero todo eso son mitos y mentiras".
En el libro, que ha publicado la editorial Destino, Vilasanjuan rechaza todos los argumentos que los partidos europeos de extrema derecha han utilizado para ganar adeptos, ideas que, dice, "casi nadie ha combatido". "Casi nadie", y es que el gobierno alemán, en un principio, acogió el primer millón de refugiados que llegaron a Europa, y, hoy por hoy, remarca Vilasanjuan, aportan más a las arcas públicas alemanas de lo que costó su integración.
Vilasanjuan subraya que la cultura europea es muy fuerte: "Tenemos la herencia de la Antigua Grecia, los derechos humanos de la Revolución Francesa. No deberíamos temer nada, deberíamos estar buscando la manera de integrar en esos pilares a la gente que llega".
El libro destaca que la "verdadera identidad europea" está en peligro si cierra sus fronteras: "En una Europa envejecida, si queremos mantener el estado del bienestar, tenemos que acoger a gente, y lo podemos hacer de manera regulada y ordenada". "Debemos pensar en marcos regulativos para integrar de manera eficaz a las personas inmigrantes, porque sin ellas no podemos mantener el bienestar que nos hace diferentes", asegura.
Y concluye: "España, para que su economía vaya bien, hasta el 2050 necesita acoger alrededor de un millón de personas inmigrantes cada año, y todo lo que vaya en contra de esa dirección lastrará nuestra economía".
Es un libro que, según Vilasanjuan, da pocas respuestas, pero ofrece muchas preguntas: "Espero aclarar algunas preguntas que la gente seguramente ya tiene sin haberlas formulado". La mano periodística genera una narración para entender el transcurso de la guerra en Siria, los refugiados, y las barreras que Europa les pone de por medio.
Es un viaje inspirado en el regreso de Ulises a Ítaca que, para Vilasanjuan, representa "la manera que tenemos de construir un mundo libre frente a los que nos quiere tiranizar", además de ser un paralelismo del mismo mar mediterráneo al que se enfrentan los refugiados en su camino a Europa.
