El PP acusa a Sánchez de consumar la "traición" a España

La portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, acusó al jefe del Ejecutivo de haber "entregado" a Esquerra y EH Bildu "todo aquello por lo que los españoles han luchado durante tanto tiempo".

La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, ofrece una rueda de prensa tras la aprobación de los presupuestos en el Congreso.
La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, ofrece una rueda de prensa tras la aprobación de los presupuestos en el Congreso.
EP

El PP volvió este jueves a rechazar los Presupuestos Generales del Estado porque considera que no son la vía para que España salga de la crisis económica, social y sanitaria en la que está inmersa desde la irrupción de la Covid-19. Pero también porque "esconden la traición de Pedro Sánchez a España y a los españoles".

La portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, acusó al jefe del Ejecutivo de haber "entregado" a Esquerra y EH Bildu "todo aquello por lo que los españoles han luchado durante tanto tiempo", además de haber "mentido" porque ha pactado "con quien dijo que no llegaría a ningún tipo de acuerdo". En su opinión, no ha habido una negociación presupuestaria "sino política" con la que poder atrincherarse en la Moncloa.

Gamarra insistió en que unas Cuentas que contentan a los independentistas catalanes y a la izquierda abertzale "no pueden ser buenas" para España. Incidió también en las supuestas contrapartidas que el Gobierno ha pactado con ERC y Bildu, como el acercamiento de 52 presos de ETA a cárceles del País Vasco, la enmienda que retira al castellano la condición de lengua vehicular en la enseñanza o la reforma del delito de sedición para reducir las penas de quienes "forjaron ese golpe a la democracia". "Lejos de no dejar a nadie atrás -remarcó-, estos Presupuestos nos van a llevar a todos por delante".

Para Vox, estas Cuentas son las "de ETA y de la ruina de los españoles" urdidos por "miserables" e "ignorantes fiscales". La formación de Santiago Abascal optó por no presentar enmiendas porque hacerlo habría sido, según dijo su portavoz Iván Espinosa de los Monteros, "trabajar en blanquear al peor Gobierno posible".

El partido ultraderechista no sólo se mostró crítico con el Ejecutivo, también lo hizo con el PP. Desde que Pablo Casado rompiese amarras con Abascal, la relación se ha enrarecido tanto que en los debates se masca la tensión entre ambas formaciones. El primer rifirrafe llegó después de que el diputado de Vox José María Sánchez llamase "chillona gallega" a la popular Ana Belén Vázquez . La aludida respondió tachando de "cobarde" al ultraderechista y echándole en cara que su grupo haya cobrado estas dos semanas "sin hacer nada". Terció en el rifirrafe la líder de Ciudadanos para pedir al grupo de Vox "gritar menos y trabajar más".

El segundo lo protagonizó Macarena Olona cuando acusó al PP de haber dicho sí "al blanqueo de ETA" por apoyar el estado de alarma mientras un diputado popular le hacía el gesto de estar loca.

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