sentencia del procés

Las cárceles proponen el segundo grado para los presos del 'procés'

Este régimen no prevé salidas, aunque podrían salir de la prisión para trabajar o ejercer un voluntariado. La Conselleria de Justicia dispone de dos meses para ratificar o enmendar la propuesta.

Santi Vila, Meritxel Borrás, Carles Mundo, Jordi Cuixart, Josep Rull y Jordi Turull, acusados en el juicio del Procés
Los acusados en el juicio del Procés en una imagen de archivo de las sesiones.
Efe

Las juntas de tratamiento de las cárceles en la que cumplen sus penas los nueve presos del 'procés' han propuesto clasificarles en segundo grado u régimen ordinario, que no prevé salidas aunque puede ser flexibilizado hasta condiciones de semilibertad a través de supuestos del reglamento penitenciario como trabajar o ejercer un voluntariado.

En rueda de prensa, el secretario de Medidas Penales de la Generalitat, Amand Calderó, ha dado a conocer la propuesta que las juntas de Lledoners (Barcelona), Puig de les Basses (Gerona) y Mas d´Enric (Tarragona) han elevado a la Consellería de Justicia, dirigida por la republicana Ester Capella y que ahora dispone de dos meses de plazo máximo para ratificarla o enmendarla.

Según Calderó, las tres juntas, integradas por técnicos y el director de cada prisión con voto de calidad y que se han reunido simultáneamente a las 9.00 de esta mañana para evitar "conjeturas", han coincidido en otorgar el segundo grado a los nueve presos del 'procés', en decisiones no unánimes que han sido objeto de un "intenso debate interno".

El secretario de Prisiones de la Generalitat, que ha declinado detallar cómo han transcurrido las votaciones de las juntas, ha asegurado que intentará dictar una resolución sobre la clasificación de los internos "lo más rápido posible", sin agotar los dos meses de plazo máximo.

De hecho, la ratificación de esa clasificación por parte de la Generalitat es clave para iniciar los trámites encaminados a flexibilizar el régimen de los reclusos, mediante la aplicación de artículos del reglamento penitenciario, como el 100.2, que les posibilitarían salidas diarias para trabajar o hacer voluntariado y regresar a la cárcel solo a dormir, en condiciones similares a las de un tercer grado.

También urge la clasificación definitiva de los presos para acceder a los permisos penitenciarios puntuales, que se pueden disfrutar una vez cumplida una cuarta parte de la condena: los 'Jordis', condenados a nueve años y los que más tiempo llevan entre rejas, podrían ser los primeros en hacerlo, a partir del próximo 14 de enero.

En el caso de que alguna de las partes recurriera la clasificación sería el juez de vigilancia, y en última instancia el Supremo, como tribunal sentenciador, sería el que tendría la última palabra.

El calendario de clasificación coincide de lleno con las negociaciones entre ERC y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez, un proceso en el que no es descartable que los republicanos exijan un gesto al Gobierno para que la Fiscalía no obstaculice, por la vía de recursos, los beneficios penitenciarios que en un futuro puedan concederse a los líderes independentistas.

Calderó ha iniciado su comparecencia con una cerrada defensa del sistema penitenciario catalán, su "honestidad y transparencia" y sus exitosos resultados al prevenir la reincidencia de los reclusos, después de los roces suscitados este martes entre ERC y JxCat por la clasificación penitenciaria de los líderes independentistas.

En ese sentido, ha subrayado que el propósito de los servicios penitenciarios de la Generalitat es trabajar ajenos al "ruido" y ha defendido que las juntas de tratamiento son "mesas estrictamente técnicas" que adoptan sus decisiones "al margen del debate político", por lo que no "permitirá" que se ponga en duda su profesionalidad.

Ha insistido, además, en que las condenas las imponen los jueces y que la Generalitat se limita a "ejecutarlas", por lo que la Consellería de Justicia actúa meramente en cumplimiento de un "mandato judicial".

Los servicios jurídicos de ERC apuntaron ya este martes a la prensa que preveían que los presos fueran clasificados en segundo grado y que no pudieran disfrutar de ninguna salida antes de Navidad, lo que irritó a la defensa de los presos de JxCat, que se apresuró a exigir el tercer grado, un régimen que permite a los reclusos salir a diario y regresar a la cárcel a dormir.

De hecho, Jordi Pina, abogado del expresidente de la ANC Jordi Sànchez y de los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull, se reunirá la tarde de este miércoles con sus clientes en el centro de Lledoners y, posteriormente, trasmitirá a los medios su valoración sobre la clasificación penitenciaria propuesta esta mañana.

También están presos en la cárcel de Lledoners Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquin Forn y Jordi Cuixart. Mientras, Dolores Bassa cumple condena en la prisión de Puig de les Basses y Carme Forcadell en la de Mas Enric.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión