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La polémica acompaña otro año el belén de la plaza Sant Jaume de Barcelona
"Es una vergüenza que Colau y PSC se gasten 97.000 euros en un pesebre que parece un punto verde de recogida de residuos", ha dicho Bou.
El belén de la plaza Sant Jaume de Barcelona se ha inaugurado este viernes con la ya tradicional polémica política sobre la idoneidad de la instalación y con la presencia en la plaza de otro pesebre viviente, este reivindicativo, por el derecho a la vivienda.
Un año más, el pesebre municipal es una instalación artística conceptual, no un belén tradicional, y en esta ocasión la escenógrafa Paula Bosch ha creado un belén inspirado en los preparativos de las navidades de su infancia, cuando sacaban del desván las cajas que contenían las figuras y adornos.
La instalación ha sido especialmente criticada por el presidente del grupo del PP, Josep Bou, que ha asegurado que "es una vergüenza que Colau y PSC se gasten 97.000 euros en un pesebre que parece un punto verde de recogida de residuos" y que, en su opinión, pretende "evitar el sentido religioso que tienen las fiestas de Navidad".
En declaraciones a los medios antes de asistir al pleno, Bou ha considerado que "el ayuntamiento no necesita gastarse un dineral para un pesebre, cuando podría montar uno tradicional con las figuras que tiene guardadas de la época anterior a Colau".
La inauguración del belén ha coincidido con un pesebre viviente que han montado varias entidades por el derecho a la vivienda para exigir el realojo digno de las familias que son desahuciadas.
El pesebre de plaza Sant Jaume estará abierto hasta el 6 de enero de 2020, de 10.00 a 22.00 horas.
