Iglesias y Montero justifican la compra de su chalet y explican que pagarán 1.600 euros al mes durante 30 años

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y su pareja la portavoz parlamentaria de este partido, Irene Montero, han explicado este jueves que la hipoteca de 540.000 euros que han contratado "a medias" para hacer frente al pago de la casa que se han comprado en Galapagar (Madrid) supone una letra de 1.600 euros al mes durante 30 años, que se pueden permitir gracias a sus sueldos, correspondientes a tres salarios mínimos, tal y como marca el código ético de su formación --el resto, lo donan a Podemos o a causas sociales--.

Así lo aseguran en el comunicado conjunto que han emitido para dar explicaciones sobre la gran polémica que se ha suscitado al hacerse público que han comprado una casa en el citado municipio de la sierra madrileña para "poder cuidar" a los hijos que esperan "con algo de intimidad", en "una casa en el campo", según explican en su carta.

"Para nosotros es difícil no llamar la atención desde el momento en que pisamos la calle y nos gustaría que nuestros hijos puedan vivir su infancia de la forma más normal posible", defienden en su comunicado, en el que aseguran que llevan "mucho tiempo buscando una casa en el campo" que cumpla con estas características.

Una compra polémica

La adquisición del chalé en la sierra de Madrid, con piscina, 260 metros cuadrados de inmueble y 2.300 metros de parcela, está causando polémica debido a las declaraciones que ha realizado el propio Pablo Iglesias en los últimos años sobre quienes adquieren bienes inmuebles de elevado valor.  

En los próximos días la compra de esta vivienda unifamiliar les obligará a modificar su declaración de bienes para entregar esos nuevos datos al Congreso de los Diputados.

Hasta ahora, en la declaración de bienes publicada en la página web del Congreso de julio de 2016, poco después de las elecciones, Iglesias declaraba tener una vivienda en propiedad en la provincia de Ávila, adquirida en 2013, así como una motocicleta del año 2012 y varios depósitos bancarios con un saldo de 125.437 euros.

Por su parte, Irene Montero no declaraba ninguna vivienda en propiedad, pero sí tres cuentas corrientes con un saldo de 22.313 euros y un turismo.

El código ético de Podemos obliga a todos los cargos del partido a no cobrar más de tres salarios mínimos, y a donar el resto de su sueldo a diferentes organizaciones o su formación política.