Con Smart la ciudad es más divertida

En 1998 se presentaba al mundo un modelo urbano transgresor, el Smart City Coupé, que posteriormente sería conocido como Smart Fortwo. Con una longitud de poco más de dos metros y medio, este biplaza, capaz de aparcar en sentido transversal, permitía callejear por la ciudad con la soltura de un niño en el recreo, y girar casi en el mismo espacio que un carrito de supermercado. Su estructura de seguridad Tridion diferenciada, los paneles laterales intercambiables, o lo divertido y espacioso de su interior, cautivaron a un sector de público que supo ver en él al aliado perfecto para la ciudad. Desde entonces, la gama del fabricante automovilístico más joven de Europa ha crecido en versiones, madurando sin perder ese toque divertido, y ofreciendo más posibilidades de personalización que nunca.

Actualmente, la gama está compuesta, además de por el modelo Fortwo en carrocerías cupé y cabrio, por la versión de cuatro plazas Forfour, así como por versiones deportivas Brabus, y series limitadas, como la recientemente lanzada al mercado Ushuaïa. Existe incluso, para los más ecológicos, un Smart Fortwo de tipo eléctrico.

Centrándonos en los modelos Fortwo y Forfour, ambos están animados por tres motorizaciones de bajo cubicaje. En todos los casos se trata de motores tricilíndricos. El más básico ofrece una potencia de 60CV. Inmediatamente por encima se sitúa la mecánica atmosférica de 71 CV y 999 centímetros cúbicos, y como tope de gama, un motor turbo de 898 centímetros cúbicos y 90 CV. En cuanto a las cajas de cambio, se ofrecen de tipo manual y 5 marchas, o automática de doble embrague y seis velocidades. Si lo que prima son las prestaciones y la comodidad de manejo, la versión con motor de 90 CV, asociada a la caja automática, resultará la opción más interesante.

Estética con más carácter

A nivel estético, ambos Smart han ganado en carácter. Mantienen los voladizos cortos de la versión inicial y una longitud muy contenida –2,69 y 3,49 metros respectivamente–, pero su capó delantero ha ganado altura, y ahora cuenta con una parrilla de mayor tamaño. Ambos modelos comparten gran parte del diseño, a excepción de la mayor batalla del modelo Forfour, para dar cabida a sus cuatro plazas, y el sistema de apertura del maletero, que, mientras en el Fortwo es de dos hojas, en el Forfour es solo de una, para permitir cargar el maletero más profundo con comodidad.

En cuanto a su capacidad, en el caso del biplaza, éste arroja una cifra de 260 litros, frente a los 185 del modelo Forfour. Si se abaten los asientos traseros la cifra asciende, en este último, a unos impresionantes 975 litros.

En el interior, reina el colorido con un diseño desenfadado y alegre. Destaca el panel de instrumentos, que cuenta con amplias superficies revestidas en tela, de tonos llamativos.

Tres niveles de acabado

En lo que a equipamiento se refiere, se ofrecen tres niveles de acabado, Passion, Prime y Proxy. El más básico incluye elementos como luces diurnas tipo LED, cierre centralizado con mando a distancia, control de velocidad con limitador de velocidad programable, pantalla LCD, ordenador de a bordo, elevalunas eléctricos delanteros, y sistema de parada y arranque automático.

En lo referente a seguridad, dispone de asistente para viento lateral, airbags frontales (también de rodilla en el caso del conductor) y laterales, ABS, ESP y control de presión de los neumáticos. Opcionalmente, ambos Smart pueden equiparse con multitud de paquetes de equipamiento, y personalizarse hasta el punto de poder disponer de un vehículo casi único.

En cuanto a los precios, el modelo Fortwo parte de 12.070 euros en la versión cupé, y de 15.500 euros en el caso de optar por la versión cabrio, mientras que el Forfour tiene un precio de salida de 12.775 euros.

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