Que los cerdos están ganando terreno en Aragón es un hecho irrefutable. En los últimos cuatro años la Comunidad ha perdido casi 41.000 habitantes y ganado 1,3 millones de cerdos. Las cerca de 4.000 explotaciones de Aragón dedicadas a la ganadería porcina acumulan ya 6,6 millones de cabezas, mientras que las personas asentadas en sus tres provincias apenas superan los 1,3 millones. No es de extrañar que el sector porcino aporte casi el 4% del PIB de la Comunidad y dé trabajo a cerca de 11.000 personas.

En este contexto, cuatro organizaciones ecologistas y en defensa de los consumidores han publicado esta semana, con motivo del Día Internacional del Agua, el informe '¿Un país para cerdos?'. El estudio trata de cuantificar y crear conciencia acerca de los impactos ambientales y sociales que implica "la descontrolada expansión" de la industria española del porcino. Principalmente en Cataluña y Aragón, comunidades que concentran el 54% de los cerdos del país.

Cómo no, el informe otorga especial relevancia a los problemas que genera la gestión de los purines y a la contaminación de las aguas que conlleva un uso excesivo de este producto como fertilizante. Los cultivos necesitan nitrógeno y los excrementos de los cerdos contienen elevadas cantidades de este elemento, por lo que está muy extendido su uso en el campo. Sin embargo, una mala gestión del producto provoca un excedente de nitrógeno que acaba siendo arrastrado a ríos y acuíferos y contaminando las aguas por exceso de nitratos. En 2015, el Gobierno de Aragón emitió 61 incidencias oficiales relacionadas con la calidad del agua por la contaminación por nitratos y hasta 27 localidades tuvieron que declarar su agua de boca como no apta para el consumo humano en algún momento del año. Salud Pública todavía no ha cerrado el informe con los datos de 2016.

57 veces la Torre del Agua

Si nos basamos en las estimaciones del Real Decreto que establece las normas básicas de ordenación de las explotaciones porcinas, cada cerdo de cebo de entre 20 y 100 kilos de peso produce 2,15 metros cúbicos al año de purín. Por tanto, los 6,6 millones de marranos censados en Aragón producen cada año casi 14,2 millones de metros cúbicos de estiércol. Esta cantidad de residuo anual permitiría llenar hasta 57 veces un volumen similar al de la Torre del Agua de Zaragoza. Por contra, los excrementos producidos por todos los habitantes de la Comunidad a lo largo de un año no alcanzarían para llenarla ni cinco veces.

Según las mismas estimaciones, semejante volumen de estiércol generado en Aragón contiene más de 47.800 toneladas de nitrógeno (7,25 kilos al año por cada cerdo de cebo). El excedente de nitrógeno del campo aragonés supera las 42.000 toneladas. El informe publicado esta semana por las organizaciones Food & Water Europe, Amigos de la Tierra, CECU y VSF Justicia Alimentaria Global va más allá y relaciona las trabas interpuestas a las plantas de tratamiento de purines y el mal mantenimiento de las balsas donde se almacenan con los vertidos ilegales registrados el año pasado en la Comunidad.

Nuevo decreto

Mientras tanto, el departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad anunció a mediados de febrero que está ultimando un decreto para regular la gestión de los residuos ganaderos. Un texto que toma como referencia el trabajo que realizan los centros gestores de purines de Tauste y Ejea de los Cabalfleros.

El consejero Joaquín Olona se mostró convencido de que utilizar los purines como fertilizantes es "la mejor solución" para atajar el problema. Eso sí, siempre y cuando hayan sido tratados para extraer los elementos más nocivos y se distribuyan en función de las necesidades y las limitaciones de cada cultivo y de lo estipulado en el Programa de Actuación sobre las Zonas Vulnerables a la contaminación por nitratos que diseña y aprueba cada cuatro años el Gobierno de Aragón.