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La ONU tiene indicios de crímenes de guerra cometidos por Israel en Gaza

Sudáfrica también ha denunciado a Tel Aviv ante la Corte Internacional de Justicia de llevar a cabo un "genocidio" en la Franja.

FILE - A Palestinian child looks at the graves of people killed in the Israeli bombardment of the Gaza Strip and buried inside the Shifa Hospital grounds in Gaza City, Sunday, Dec. 31, 2023. South Africa has launched a case at the United Nations' top court alleging that Israel's military campaign in Gaza amounts to genocide. The filing and Israel's decision to defend itself at the International Court of Justice sets up a high-stakes showdown in the before a bench of the court's black-robed judges in the wood-panelled Great Hall of Justice. (AP Photo/Mohammed Hajjar, File)
Un niño palestino mira las tumbas de varios muertos en un bombardeo israelí de la Franja de Gaza, enterradas dentro del recinto del Hospital Al-Shifa.
Mohammed Hajjar

La Comisión de Derechos Humanos de la ONU anunció este martes que tiene indicios de crímenes de guerra en el conflicto de Gaza y, posiblemente también, de crímenes de lesa humanidad. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas, Volker Türk, señaló que la mayoría de los heridos de los intensos bombardeos israelíes en la Franja son civiles, y un 70% de las víctimas son mujeres y menores. "Castigar colectivamente a los palestinos es un crimen de guerra", indicó Türk, añadiendo que en última instancia son los tribunales los que deben juzgar la clase de delitos que se hayan cometido.

El Alto Comisionado afirmó que los ataques desproporcionados y muy intensos, combinados con la falta de ayuda humanitaria eficaz han generado serias preocupaciones "que deben examinarse más de cerca".

Al menos 22.185 palestinos han muerto ya en Gaza y más de 57.000 han resultado heridos bajo el incesante asedio de Israel. Según el Ministerio de Salud gazatí, 207 personas murieron y 338 resultaron heridas en las últimas 24 horas. Las cifras no especifican una distinción entre civiles y combatientes.

El director de la oficina de Nueva York de la Comisión de Derechos Humanos, Craig Mokhiber, dimitió de su cargo en una carta dirigida a Türk a principios de noviembre pasado, en la que expresó su protesta por el incumplimiento del deber de la ONU de impedir lo que calificó de "genocidio de civiles" palestinos en el enclave, con la complicidad de "Estados Unidos, Reino Unido y gran parte de Europa".

Las declaraciones de Türk siguen a la iniciativa del viernes pasado de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, que acusa a Tel Aviv de llevar a cabo un "genocidio" en la Franja en violación del derecho internacional. En su denuncia, el país africano señala que la guerra es "de carácter genocida" con la intención "de destruir a los palestinos en Gaza" y viola la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de la que Israel es firmante. Sudáfrica pidió al tribunal que ordene al Estado judío un alto a los ataques contra la población palestina aduciendo la magnitud de la muerte, la destrucción y la crisis humanitaria de la campaña militar israelí contra Hamás.

Acusaciones de Sudáfrica

Funcionarios del Gobierno hebreo señalaron este martes que se defenderán contra las acusaciones en una rara declaración de reconocimiento del organismo internacional. Por su parte, Eylon Levy, funcionario de la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu acusó este martes a Sudáfrica de "dar cobertura política y legal" al ataque de Hamás del 7 de octubre que desencadenó la respuesta militar en el enclave. Aún así, la decisión de responder al Tribunal revela la preocupación de Tel Aviv por el potencial perjuicio que el caso de "genocidio" tendrá en su reputación internacional.

Israel generalmente desestima los casos internacionales en su contra, que considera injustos y parciales, y rara vez coopera con las instituciones de justicia internacional. La primera audiencia del tribunal está prevista para la próxima semana. Tel Aviv considera presentar un juez en su nombre para la audiencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), de acuerdo al procedimiento que permite al país acusado agregar un magistrado al panel de quince. Sudáfrica por su parte puede hacer lo mismo.

Según el procedimiento, Israel puede estar representado en la audiencia por un cupo de hasta cuatro abogados, por lo que busca en este momento expertos legales internacionales de talla con capacidad para transmitir su posición. En la lista de nombres está el abogado estadounidense Alan Dershowitz, conocido por su incondicional apoyo a Israel. Dershowitz, exprofesor emérito de la Universidad de Harvard, fue miembro del equipo de defensa de Harvey Weinstein en 2018, también acompañó al expresidente Donald Trump en su primer juicio político (impeachment) en 2020, así como a Jeffrey Epstein en 2006 en el que logró un acuerdo de no procesamiento para el pedófilo. El Estado judío tiene también la intención de presentar cartas de apoyo escritas por representantes de varios países que respaldan su posición.

Netanyahu no asistirá a la audiencia, pero enviará una declaración formal por escrito en su nombre. Según el diario Haaretz, el principal objetivo de Tel Aviv es bloquear un potencial dictamen de restricción por parte del tribunal que ordene el cese de los combates en Gaza. En comentarios al citado rotativo, un alto funcionario israelí declaró su estupor ante la acusación de "genocidio" cuando Israel fue uno de los fundadores de la CIJ en la década de 1950 después del Holocausto. "Quién hubiera creído... cuando Hamás es quien cometió genocidio intencional contra nosotros el 7 de octubre", dijo.

El procedimiento coincide con el retiro de Israel el lunes de unidades de tanques de zonas de la ciudad de Gaza como parte del nuevo plan que responde a "las cambiantes necesidades militares en la Franja y con el fin de salvaguardar la economía israelí". Las modificaciones obedecen también a una relocalización de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) al norte en la frontera con Líbano para hacer frente a los ataques de Hezbolá.

Aislamiento político y económico

La guerra, que el 7 de enero entra en su cuarto mes, ha tenido un impacto en la economía hebrea con el reclutamiento de 300.000 civiles en el Ejército. Se estima que otros 200.000 no han sido aún alistados.

Se espera la guerra en Gaza continúe varios meses en 2024 y se centre en "limpiar" a los militantes de Hamás en lugar de una invasión a gran escala. Netanyahu ha prometido seguir adelante con las hostilidades hasta que los islamistas sean aplastados y los más de cien rehenes, que aún mantienen el grupo militante, en Gaza sean liberados.

El legislador de extrema derecha Zvika Fogel declaró este martes en X (antes Twitter) la firme intención de lucha de Israel: "Primero destruiremos a Hamás. Pronto nos ocuparemos de Hezbolá y, de postre, arreglaremos el Tribunal Supremo. Hay tiempo para todo". "Paciencia", ha remarcado en referencia al dictamen del Supremo israelí del lunes de revocar la reforma judicial de Netanyahu.

Aunque es aún temprano para prever las consecuencias, un fallo de la CIJ en su contra aislaría a Tel Avivi política y económicamente en la comunidad internacional, algo que, según Barak Medina, profesor de derecho en la Universidad Hebrea de Jerusalén: "Israel no puede darse el lujo de ignorar esto".

Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, mantuvieron una conversación por teléfono este martes sobre la necesidad de mejorar la protección civil y la entrega de ayuda humanitaria a los civiles en Gaza. Ambos hablaron también sobre el imperativo de una acción multilateral colectiva para responder a las amenazas a los intereses de transporte marítimo comercial global en el mar Rojo, planteados por los ataques hutíes respaldados por Irán en Yemen, en un momento de alto riesgo de que el conflicto de la Franja se extienda en la región y envuelva a la comunidad internacional.

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