migración mediterráneo

Sea Watch exige "permiso inmediato" para ir a Lampedusa tras ser enviada 4 veces más lejos

El barco humanitario Aurora, de la ONG alemana Sea Watch y que viaja con 72 rescatados abordo, ha exigido a las autoridades italianas "permiso inmediato" para atracar en la isla de Lampedusa.

Imagen publicada en Twitter por la organización Sea-Watch
Imagen publicada en Twitter por la organización Sea-Watch
@seawatchcrew

El barco humanitario Aurora, de la ONG alemana Sea Watch y que viaja con 72 rescatados abordo, ha exigido a las autoridades italianas "permiso inmediato" para atracar en la isla de Lampedusa (sur de Italia) después de ser enviado al "inalcanzable" puerto de Trápani, también en la región de Sicilia, pero cuatro veces más lejos en el Mediterráneo Central.

"Las autoridades asignan deliberadamente un puerto de seguridad inalcanzable. Con 72 invitados a bordo, nuestro Aurora necesita permiso inmediato para ingresar en Lampedusa como el puerto más cercano o permiso para el transbordo de todos los invitados a un barco más grande", escribió la ONG en sus redes sociales.

Tras apoyar al barco de Open Arms en una operación de salvamento, el Aurora "procedió a rescatar a 72 personas en peligro en el mar. Aunque teníamos poco combustible después de una operación de 16 horas, se nos asignó Trapani, en Sicilia, como puerto de seguridad, inalcanzable para nuestra tripulación".

La ONG explica que "el sol está quemando implacablemente, poniendo en peligro a nuestros invitados. Debido a nuestras largas operaciones, también nos estamos quedando sin agua potable", mientras que "Lampedusa está aproximadamente 4 veces más cerca y es más que adecuada para el desembarco"

"Exigimos el cese inmediato del juego activo con la vida de las personas. Exigimos cese inmediato al bloqueo de salvamento marítimo civil", añadió en referencia al Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, que ha adoptado diversas medidas para dificultar las labores de la ONG en el Mediterráneo.

El envío de las naves humanitarias a puertos lejanos e inmediatamente después de un primer rescate o las sanciones administrativas que mantienen los barcos amarrados en puerto son algunas de las fórmulas adoptadas por el Ejecutivo italiano, que además ha adelantado que aumentará las expulsiones de inmigrantes a partir de septiembre con la aprobación de un decreto dirigido a fortalecerlas.

Aunque la dramática situación de las últimas semanas en el Mediterráneo, con cientos de barcas precarias intentando cruzar el mar, ha llevado a los guardacostas italianos a pedir la colaboración de las ONG, las autoridades ya han vuelto a enviar a sus naves lejos para evitar los rescates en la medida de lo posible

El barco Open Arms, de la ONG homónima española, se dirige hoy a Marina de Carrara, en el noroeste de Italia y a cuatro días de navegación, para desembarcar a los 195 migrantes rescatados en las últimas horas, mientras que el Geo Barents, de Médicos sin Fronteras, tiene previsto llegar mañana a Bari (sur) 55 personas, entre ellas 43 menores no acompañados.

Desde el 1 de enero de 2023 han llegado a las costas italianas 103.000 inmigrantes, más del doble que los 50.000 que lo hicieron en los primeros siete meses de 2022 y casi el triple de 2021, cuando se registraron 35.00 desembarcos, según las ultimas cifras oficiales. 

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