Dramático naufragio en la costa de Calais con seis inmigrantes fallecidos
El barco transportaba a unos sesenta solicitantes de asilo, que incluso trataron de achicar el agua con sus zapatos para evitar que el bote se fuera a pique
Al menos seis inmigrantes fallecieron en el canal de la Mancha cuando un barco cargado con más de sesenta personas se hundió cerca de la costa de la región Pas-de-Calais. Los guardacostas franceses e ingleses coordinaron la operación de rescate de los supervivientes. Algunos testigos afirman que algunos inmigrantes intentaron achicar el agua del barco con sus zapatos.
Franck Dhersin, vicepresidente de la región Hauts-de-France con responsabilidad de los puertos, explicó a los medios de comunicación que la operación de rescate comenzó a las seis de la mañana, tras percibirse que docenas de botes estaban partiendo de la costa, cerca de Dunkerque, y que algunos tenían dificultades para navegar. En Sangatte, al sudoeste de Dunkerque y de Calais, se produjo el hundimiento.
La localización de la tragedia evoca la historia de las relaciones franco-británicas sobre la inmigración. Tratados de los gobiernos británicos en Canterbury y Sangatte establecieron el funcionamiento del sistema compartido de controles de aduaneros, como consecuencia de la construcción del túnel bajo el canal de la Mancha y el cruce de pasajeros y mercancías en el Eurotunnel.
Desde entonces hay aduaneros franceses en Folkestone y en la estación ferroviaria de King's Cross en Londres, y británicos en Calais y en la Gare du Nord en París. Pero el aumento constante de inmigrantes que que intentaban llegar a la costa inglesa, metiéndose en trenes, ferries y camiones, provocó una concentración de ellos en la pequeña comunidad de Sangatte, muy próxima a las vías del tren.
Sin vía legal
La Cruz Roja creó un campamento para los inmigrantes y después un centro cubierto. El Gobierno británico argumentó que el centro se estaba convirtiendo en un foco de atracción. Fue demolido y los migrantes -procedentes en su mayoría de países en guerra o con gobiernos opresores- se congregaron en un campamento al este de Calais, al que se bautizó como 'La jungla'.
La concentración de inmigrantes intentando el cruce día y noche obligó al reforzamiento de la seguridad en los accesos a trenes y ferries, de tal modo que se ha reducido drásticamente el número de personas indocumentadas que usan esa vía. Emergieron los traficantes con botes, inadecuados para cruzar una vía marítima muy peligrosa. Las operaciones y los campamentos se han ido más al norte, en torno a Dunkerque.
"No hay manera de controlar toda la costa", declaró Dhersin tras el pacto entre el primer ministro británico, Rishi Sunak, y el presidente francés, Emmanuel Macron, firmado en marzo. Según este compromiso, el Reino Unido aporta más dinero a un esfuerzo mejor equipado y coordinado para reducir el tráfico de humanos en el canal. Londres no quiere crear una vía legal de peticiones de refugio a afganos, sirios, somalíes o iraquíes. La suma de los que lograron atravesar el Canal desde 2018 de forma ilegal es de 100.715, según cifras de la BBC.
