gastronomía

Las palmeras fantasma que dan más hambre que miedo

'Muffins' o galletas se decoran con motivos de Halloween también en las pastelerías más tradicionales.

Dulces para niños en Bombonera Oro de Zaragoza.
Dulces para niños en Bombonera Oro de Zaragoza.
Montañés

La festividad de Todos los Santos va de la mano de Halloween. Hace un par de décadas que esta celebración con tintes americanos se popularizó en Aragón –aunque las calabazas personificadas ya decoraban las ventanas de las casas en los pueblos– y desde entonces ha crecido como la espuma. Cada vez más niños repiten la tradición de ir por las casas en busca de caramelos. Incluso, se observan varias generaciones que ya han nacido con esta costumbre, por lo que la han asumido como propia.

Además de los huesos de santo, panellets y buñuelos, las pastelerías con más solera se han actualizado con atractivas propuestas. El escaparate de Bombonera Oro, en el Coso de Zaragoza, da buena cuenta de la amplia variedad que se observa estos días.

Dulces para niños en Bombonera Oro de Zaragoza.
Dulces para niños en Bombonera Oro de Zaragoza.
Montañés

Los dulces tradicionales comparten bandejas con palmeras cubiertas de chocolate blanco, que son fantasmas, o naranjas, que simulan calabazas. A su lado están las tartas de grandes arañas o galletas de fantasmas, catrinas o Frankenstein. "Se venden muy bien, ya que además es un producto de pastelería bueno", valoran en este emblemático comercio fundado en 1902.

"Estos muñecos tienen un interior de sacher y por fuera se decoran de momia o murciélago", dicen con otra bandeja en la mano. A todos ellos se suman los ‘muffins’, una propuesta que decoran con sangrientos ojos o brujas. 

Apúntate a la newsletter de gastronomía de HERALDO y recibe en tu correo recetas para hacer en casa y las últimas noticias del sector.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión