provincia de teruel
Una ruta gastronómica en menos de 25 km por la provincia de Teruel
Un hotel, un asador y un secadero de jamones pueden ser tres paradas en la provincia de Teruel.
El verano es una oportunidad para conocer el territorio a fondo. Una propuesta puede ser el límite entre las comarcas de la Comunidad de Teruel y el Maestrazgo. Tomando como eje la carretera A-226 se pueden unir algunos puntos con especial sabor. Estas son algunas ideas que se encuentran en menos de 25 kilómetros.
Se puede tomar como campamento base el Hotel Palacio Iván Tarín de Monteagudo del Castillo. Una antigua casa solariega del siglo XVII da cobijo a más de una docena de habitaciones a caballo entre la Sierra de Gúdar y El Pobo. Además, cuentan con restaurante. En su carta apuestan por un producto de proximidad y de Aragón. Los comensales son tanto huéspedes como vecinos de la zona que prueban un menú cambiante en función de la temporada. "Estamos en medio de la naturaleza, por lo que siempre procuramos que sea la cocina autóctona con un toque mediterráneo", señalan. Así, se pueden descubrir platos con especial protagonismo del jamón y del ternasco, entre otros. En principio, el restaurante estará abierto toda la época estival, salvo las tardes de domingo y los lunes.
Si se sigue por la carretera hacia el Maestrazgo, se llega a Villarroya de los Pinares. En el Asador Villarroya la carne es un sostén del establecimiento, tanto el cachopo –ha representado a Aragón a nivel nacional en varias ocasiones– como los chuletones de piezas llegadas "de todo el mundo". "Ofrecemos de Estados Unidos, Noruega, Japón, Finlandia, Polonia, Alemania y, cómo no, de Galicia", cuenta Ángel Fandos, al frente del asador. Además de todo lo anterior, este verano han introducido el lechazo y el cabrito.
Aquellos que prefieran pescado tienen hueco en este lugar, con propuestas como bonito, lenguado o bacalao. Asador Villarroya no se queda aquí, sino que ha abierto un nuevo local en Teruel ciudad.
La última parada de esta breve ruta –ahora en dirección a la capital– puede ser Jamones Casa Conejos, un secadero que se encuentra en la localidad de Cedrillas. "Lo fundó Antonio Conejos Guillén en 1954", recuerdan. Sus productos se secan con el proceso "a ventana abierta". Precisamente esta técnica está declarada oficialmente bien de interés cultural inmaterial desde el pasado mes de mayo, lo que significa una protección especial de la tradición.
Entre sus productos se puede encontrar jamón ecológico y embutidos, entre otros. "Y fuimos la primera elaboradora de ibéricos en Aragón", señalan con orgullo. En sus instalaciones se pueden comprar estos alimentos, ya que disponen de tienda. Casa Conejos solo es uno de los secaderos que se ubican en esta localidad turolense, ya que faltan dedos en una mano para contar todos los que se emplazan ahí.
Estas tres paradas solo son una pequeña muestra, que se puede completar, por ejemplo, con visitas a queserías de la zona o almuerzos en los bares de cualquiera de los pueblos de esta zona de Aragón.
