gastronomía

BlackBone, ternera de Movera para la hamburguesa más aragonesa

Carlos Escanilla, de Casa y Tinelo, apuesta en el entorno de la antigua azucarera por un local de comida rápida de calidad.

Carlos Escanilla, en el exterior de BlackBone.
Carlos Escanilla, en el exterior de BlackBone.
A. Toquero

Sin apenas hacer ruido, hace seis meses que BlackBone se asentó en la margen izquierda de Zaragoza (c/ Matilde Sangüesa, 30. Local. 976 194 370), junto a la chimenea de la antigua azucarera que hoy alberga las instalaciones de Zaragoza Activa. Es un local donde se venden hamburguesas, pero diferente a otros modelos de negocio parecidos.

Al frente de BlackBone está Carlos Escanilla, uno de los propietarios del restaurante Casa y Tinelo, que abrió hace 14 años en Movera. Este establecimiento fue la alternativa que Carlos y su familia encontraron a la crisis de las vacas locas, que dejó muy tocada su explotación ganadera de vacuno en este barrio rural.

A día de hoy, Carlos y su hermano representan la tercera generación familiar que se dedica a la cría y al cebo de terneros. Precisamente, con esa carne de kilómetro 0 se abastecen Casa y Tinelo y BlackBone.

El diseño del local se ha cuidado mucho con detalles como los sofás para la espera.
El diseño del local se ha cuidado mucho con detalles como los sofás para la espera.
A. Toquero

Este último local supone un paso más en la diversificación del negocio original. “Hace un año pensamos que podíamos crecer ofreciendo una propuesta de comida rápida pero de calidad y a un precio razonable, así que nos pusimos a ello”.

Podían haber abierto una hamburguesería clásica donde la clientela se quedase a comer, pero Carlos lo tenía claro desde el principio: “En la hostelería lo más complicado es el personal y esta es una forma más sencilla de trabajar”. Lamentablemente, cada vez hay menos camareros, así que en este establecimiento solo hay dos o tres trabajadores, dependiendo de los días, que preparan los pedidos en la cocina.

Las hamburguesas se recogen en BlackBone o se envían a domicilio con un servicio de mensajería (www.blackboneburger.com). Eso sí, el propietario ha querido contar una historia, la de parte de su familia, recreando un local elegante con sillones para la espera, espejos, grandes cristaleras y una iluminación muy cuidada.

Dos hamburguesas con las patatas asadas de la casa que llevan la mahonesa BlackBone.
Dos hamburguesas con las patatas asadas de la casa que llevan la mahonesa BlackBone.
A. Toquero

“Mi abuela procede de Cantabria pero emigró a Calais donde conoció a un indio sij con el que se casó; la cultura sij es muy social y en Londres fundaron su primer establecimiento hostelero donde los clientes se sentían como reyes”, comenta Carlos. Ese espíritu, precisamente, es el que ha trasladado a BlackBone.

En la actualidad, se ofrecen seis hamburguesas que llevan los nombres y algunos ingredientes relacionados con esta historia familia y sus escenarios. Calais, Delavega, Southall, Viagna... Todas incorporan una pieza de 160 gramos de carne de vacuno de kilómetro 0 de la cercana explotación de Movera.

La oferta de hamburguesas de BlackBone.
La oferta de hamburguesas de BlackBone.
A. Toquero

De estas opciones también hay una versión doble. Otro detalle que llama la atención es el precio, muy ajustado. En el caso de las simples, 7,50 euros, mientras que las de tamaño grande cuestan 9,95 euros. Además, se ofrece la opción de disfrutarlas con pan sin gluten.

La carta incluye dos alternativas en formato bocadillo: en la kanija, la misma carne de ternera se presenta picada con lechuga, cebolla crujiente y el ingrediente más especial de la casa, la mayonesa BlackBone. Es uno de los secretos mejor guardados del negocio. Su sabor resulta adictivo. Por otra parte, está el bocadillo Ruboix de pastrami de vacuno con cheddar, chucrut y mostaza casera.

La salsa BlackBone aparece en alguna hamburguesa más y, sobre todo, en las patatas Lille Stars. Están asadas a baja temperatura con taquitos de ternera, cebolla crujiente, bacón y la mencionada salsa.

“Hemos querido empezar despacio para cogerle bien el punto a todos los procesos de trabajo en la cocina y que sea el boca oído lo que mejor funcione”, asegura Carlos Escanilla. Es su idea, unas hamburguesas muy vinculadas al concepto 'slowfood' alrededor de la carne de ternera de Movera.

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