La mona que le ha metido un triple a los huevos de chocolate
La victoria de la Copa de la Reina del Casademont ha hecho que los balones de baloncesto y las bambas se popularicen entre los lamineros de todas las edades.
El 2 de abril de 2023 pasará a la historia como el día en el que Zaragoza levantó una Copa de la Reina de baloncesto. Las jugadoras del Casademont hicieron realidad un dulce sueño que también ha llegado al paladar de los más lamineros, y más en estas fechas.
Se ponen sobre la mesa torrijas, culecas y las bellas monas de Pascua. Estas últimas pueden ser de un sinfín de colores y modelos. Así que, con esa página recién escrita de la historia de la ciudad, no podían faltar las de motivos baloncestistas. Muestra de ello es el escaparate y mostrador de la emblemática pastelería Fantoba de Zaragoza, donde lucen balones y bambas de varios modelos.
"Las monas de baloncesto se hacen desde hace mucho tiempo, más o menos, desde principios de los 2000", recuerda Ivana Molina, la frente de la pastelería. Esta fiebre por los balones ya pasó. "Hace cuatro o cinco años también hubo una cita deportiva como esta y ya fue un ‘boom’; más balones que hubiéramos hecho, más que hubiéramos vendido –añade-. Y este año como encima han ganado, más todavía".
"Yo ya la esperaba porque siempre que hay una convención deportiva, como la del pasado fin de semana, aumenta la demanda", reconoce Ivana. "Sirve tanto para niños, que no paran de jugar, como para los adultos, que son forofos", distingue Molina.
Se elaboran con un molde y es de chocolate blanco coloreado. Es superrealista, tanto por apariencia como por peso. "No puede ser muy fino porque se rompería", dicen en la centenaria pastelería de la calle de Don Jaime I. Se puede encontrar en dos tamaños –uno grande y otro pequeño-, que los clientes se llevan en función de los comensales y que combinan con las bambas.
