Falafel de espinacas, una versión de la receta estrella de Oriente Medio para aprovechar la verdura de temporada

Una propuesta gastronómica que cumple con las tres 'eses': es sabrosa, saludable y sostenible.

Una propuesta de presentación de este falafel, en pan de pita integral.
Una propuesta de presentación de este falafel, en pan de pita integral.
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Diseñar el menú aprovechando los productos de temporada tiene múltiples beneficios. Por un lado, la textura, el aroma y por supuesto el sabor son mucho más ricos, ya que el proceso de maduración se lleva a cabo de manera natural. Por otra parte, al no fomentar su crecimiento artificialmente, no requieren de tantos fertilizantes, por lo que se reduce la probabilidad de que contengan residuos químicos. Además, son más frescos, conservan mejor sus nutrientes, su precio es más asequible y suelen asociarse a la producción local y, con ella, a una mayor sostenibilidad. 

Una de las verduras protagonistas del mes de enero es la espinaca, fuente de vitamina C, K, A y ácido fólico, y el ingrediente perfecto para versionar uno de los platos estrella de Oriente Medio: el falafel. Este manjar, que en los últimos años se ha abierto hueco también en la dieta occidental, suele tener como base dos tipos de legumbres, garbanzos o habas, o un mix de ambos, pero admite que combinan de maravilla con otros productos permitiendo reinterpretaciones como la que te proponemos esta semana.

Toma nota de todo lo que necesitas antes de comenzar:

Ingredientes

  • 300 gramos de garbanzos cocidos
  • Un puñado de espinacas (al gusto)
  • 1 cebolla
  • ​1 zanahoria
  • ​1 diente de ajo
  • 50 gramos de harina
  • aceite de oliva
  • ​sal, pimienta y comino al gusto (al gusto)

Esta receta está pensada para preparar entre 15 y 20 bocados, aunque el número final dependerá del tamaño de cada uno de ello. Puedes variar las cantidades en función del a qué sabor quieras darle más protagonismo.

Preparación

  1. Reúne los garbanzos, la cebolla, la zanahoria y el ajo en un recipiente para triturarlos hasta que quede una masa más o menos uniforme.
  2.  Después, pica la espinaca en trocitos muy pequeños y añádela a la mezcla.
  3.  Salpimenta el plato y adereza con comino al gusto. Después, añade a estos ingredientes los 50 gramos de harina, que ayudarán a que la masa sea más compacta para poder darle forma.
  4.  Da forma al falafel haciendo pequeñas bolitas, como si fuesen albóndigas, y aplanándolas un poco después. Puedes utilizar moldes de galletas si te resulta más sencillo.
  5.  Coloca el aceite de oliva en una sarten y fríe el falafel hasta que quede dorado.
  6. Ya puedes emplatar de la forma que más te guste. Nosotros te recomendamos la versión sándwich, con pan integral acompañarlo de algo de pimiento y tomate seco y la clásica salsa de yogur.

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