vinos de aragón
Canfraneros con mucho sabor
Estos vinos comercializados por Bodegas Valdovinos, de Antillón, expresan frescura y juventud y tienen vocación internacional.
Bodegas Valdovinos, empresa familiar ubicada en la localidad oscense de Antillón y adscrita a la D. O. Somontano, apostó hace unos meses por comercializar una línea de vinos modernos y que combinasen la frescura de la que hace gala esta zona elaboradora en sus productos jóvenes con una marca muy aragonesa y con vocación internacional. Y para ello, nada mejor que ponerles la etiqueta Canfranero, nombre con el que se conoce popularmente el tren de la línea que enlaza la capital aragonesa con la estación internacional de ferrocarril de Canfranc, cuya conexión con Francia sigue siendo una reivindicación desde que en los años setenta del siglo pasado el país vecino dejase en la estacada este trazado ferroviario.
Así que, de entrada, esta etiqueta ya nos provoca simpatía y nos predispone a identificarnos con las sensaciones agradables que expresan los tres productos que componen la gama: un blanco y un rosado jóvenes, de la añada 2019, y un tinto crianza 2017 con diez meses de permanencia en barricas de roble francés.
Canfranero Blanco es un varietal cien por cien chardonnay, una uva francesa que se ha adaptado a las mil maravillas en esta denominación de origen a los pies de los Pirineos. Y está en la línea de lo que cabe esperar, superando incluso las expectativas que nos promete su alta intensidad aromática, en la que afloran notas cítricas perfectamente emparejadas con frutas tropicales, frutas blancas, flores blancas y hierbas aromáticas. Al llevarlo a la boca es un vino muy fresco y a la vez con mucha presencia y personalidad, basada en sus dos meses de permanencia junto a sus lías. A destacar también su rica acidez, perfectamente equilibrada con su 13,5% de graduación alcohólica.
En cuanto a Canfranero Rosado 2019, está elaborado exclusivamente con cabernet sauvignon, otra uva de procedencia francesa, que se presta a la elaboración de excelentes vinos rosados, ya sean intensos de color o algo más pálidos, como es este el caso. Al llevarlo a la copa llama ya la atención por su presencia cristalina y color rosado con tonos violetas. Como en el caso de su hermano Canfranero Blanco, destaca su intensidad aromática, aquí en la línea de frutillos rojos, como frambuesas, fresas y grosellas, además de notas florales que recuerdan a los pétalos de rosas. En la boca pasa con facilidad dejando constancia en su largo posgusto de su agradable sabor.
Por último, el Canfranero Tinto es un crianza de la añada 2017 elaborado ensamblando vinos de cabernet sauvignon y tempranillo. Dentro de la misma vocación de modernidad, este sería el más clásico de la gama y su paleta aromática se enmarca en la línea de las frutas negras y también rojas maduras. Del contacto con el roble conserva referencias típicas de la madera tostada, como vainilla, ahumados, chocolate y torrefactos. Es un vino para disfrutarlo a la mesa, en compañía de un buen plato de carne, por ejemplo.
Las tres referencias tienen un precio recomendado de cinco euros y están disponibles en grandes superficies y en tiendas especializadas, como La Alacena de Aragón, en Zaragoza.
Esta bodega tiene un amplio catálogo de productos, como un vino dulce y dos vermús, uno blanco y otro tinto, de los que hablaremos más adelante.
