gastronomía

La Malteadora abre el abanico sin perder su identidad

Los productos cocinados a baja temperatura y terminados a la brasa son los principales argumentos de la carta.

Los grifos de las cervezas que se sirven en La Malteadora , establecimiento especializado en esta bebida.
Los grifos de las cervezas que se sirven en La Malteadora, establecimiento especializado en esta bebida.
Pipe Bascuñán

La Malteadora es un proyecto hostelero complejo cuya gestión no debe ser fácil. Y es que en sus 600 metros cuadrados conviven una fábrica de cerveza, un ‘craft pub’ especializado en esta bebida, una taberna en la que se sirven tapas y vermús, y una carta que ofrece cocina tradicional, innovadora y el recetario típico de un pub británico. Lo dicho, un reto mayúsculo.

Cuando uno abre tanto el abanico corre el riesgo de perder su identidad, algo que no sucede en La Malteadora. Todo está medido y estudiado para dibujar un escenario con una marcada personalidad: las columnas ‘verdes’; la música y el ruido ambiental que acompañan pero no molestan; la iluminación, orientada al centro de la mesa para crear la sensación de cierta intimidad entre los comensales... Y, por supuesto, la comida y la bebida.

El espacio está muy pensado para grupos. De hecho, hay varias cadieras (entre 8 y 12 personas) donde se ofrece un trato personalizado. Se pueden reservar para ver un espectáculo en la televisión, una comida de empresa o una cena maridada. En cualquier caso, hay mesas altas y bajas para todo tipo de clientes.

Esta versatilidad es parecida a la hora de comer y beber. La carta está diseñada para que todo vaya al centro, desde el picoteo a la brasa, pasando por las ensaladas o el recetario ‘del pub’. El recorrido a la hora de hacer el maridaje puede ser de ida (tener claro qué cerveza o cervezas se quieren probar y alrededor sugerir la comida) o de vuelta (tener claro el menú y aceptar la ayuda en el maridaje). En cuanto a las cervezas, se agradece que se esté apostando por estilos clásicos, por propuestas artesanas reconocibles y fáciles de beber. Por supuesto, las hay más complejas y audaces.

Composición con varias de las creaciones culinarias que se pueden degustar en La Malteadora.
Composición con varias de las creaciones culinarias que se pueden degustar en La Malteadora.
Pipe Bascuñán

Del picoteo llaman la atención los torreznos de Soria: ahumados, cocinados a baja temperatura para confitar la parte magra y con la corteza bien suflada, que prácticamente se desprende de la carne. Los mejillones lager se cocinan al momento con la cerveza ‘más amable’ del local y un buen surtido de verduras. Y a modo de aperitivo, las patatas a las cuatro salsas suelen estar presentes en casi todas las mesas.

La carta ‘del pub’ es obra de uno de los cocineros, británico para más señas. La gracia del ‘fish&chips’ está en el especiado del rebozado, y los sándwiches de pastrami o el especial La Malteadora también tienen un aire muy ‘british’, como los aros de cebolla.

Entre los argumentos cárnicos, destaca una de las especialidades de la casa: el pollo Malteadora, macerado con más de 23 ingredientes y asado en un horno peruano de carbón vegetal. Las hamburguesas se elaboran a la brasa y en ella se preparan otras referencias imprescindibles de la carta como el pulpo, el codillo de cerdo y el costillar carnoso.

Estos y otros productos se trabajan a baja temperatura y se terminan en la brasa de carbón vegetal. De esta forma, se logra que queden por fuera muy crocantes y, por dentro, jugosos; algo que se hace especialmente evidente en el caso del codillo, una de las especialidades.

Costillas a la brasa con patatas fritas.
Costillas a la brasa con patatas fritas.
Pipe Bascuñán

También hay una pequeña carta de huevos rotos, entre los que resulta curiosa la combinación del tomate kumato y el queso Idiazábal.

Al llegar al postre, un trío interesante es el que forman el brownie de cerveza negra y chocolate, el birramisú y la tarta de queso. Mención aparte merece la cava de quesos, surtida de referencias aragonesas y de bastantes de fuera que no es fácil encontrar en Aragón (comte, gouda chili, morbier, pecorino trufado...).

Pero es que, además, está la barra, donde caben 100 personas y se pueden degustar tapas como una exquisita vieira con trufa, falsos callos, tortillitas de camarón con plancton y gambones a la plancha. Lo dicho, mucho más que buenas cervezas artesanas, muchos argumentos para visitar este nuevo espacio gastronómico.

La Malteadora está en la calle de Juan José Rivas, 6. Zaragoza. Teléfono: 876 245 027. Horario: lunes a jueves, de 17.00 a cierre. Viernes a domingo, de 13.00 a cierre.

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