Confirmado: no sabemos cocinar con aceite de oliva

A pesar de que nuestra dieta es la mediterránea y el oro líquido uno de sus protagonistas, cometemos a diario errores imperdonables, no solo en el cocinado, también en la conservación.

Aceite de oliva virgen
Aceite de oliva virgen
Agencia Almozara

El aceite de oliva es uno de los ingredientes básicos de la cocina mediterránea, ya que, además de aportar un sabor e intensidad únicos a cualquier producto, tiene numerosas propiedades beneficiosas para la salud, pues su consumo, por ejemplo, reduce el riesgo de cardiopatías. Sin embargo, no siempre usamos correctamente esta grasa vegetal que tantos papeles ejerce en los fogones: ya sea cocinada o cruda.

Siete errores que cometemos con el aceite de oliva

Comprar más de lo que se va a consumir a corto plazo. Una vez abierto una botella de aceite hay que consumirla en unas seis semanas, pues, aunque sea un producto que no caduca, a partir de esta fecha empieza a perder cualidades.  Echar el aceite cuando el fuego ya está encendido. En el caso del aceite, el orden de los factores sí altera el producto. Lo ideal es echarlo cuando la sartén está fría y, a fuego alto, calentar rápidamente el aceite, pues, de lo contrario, solo se conseguirá quemar el aceite, estropeando todo lo que se intente cocinar.  Calentar el aceite hasta que salga humo. Es habitual esperar a que el aceite humee para añadir el producto que se quiera cocinar, pensando que así la grasa está en su punto más caliente. Pero no es así, pues esto solo indica que el aceite se ha quemado No utilizar aceite de oliva para freír. Diversos estudios han revelado que algunos aceites, como el de girasol, forman más compuestos tóxicos que el de oliva cuando se calientan a temperatura de fritura. Puede que sera más caro, pero la calidad de las frituras será mayor, tanto si se habla de sabor como de salud. El aceite sobrante no sirve como salsa. Uno de los errores más frecuentes cuando se cocina un filete es aprovechar la mezcla que se forma con los jugos de la carne y el aceite sobrante de la plancha, bañando con este líquido el resultado. Ni aporta sabor, ni texturas, ni aromas, solo ensucia el resultado y empeora su valor nutricionalReutilizar siempre el aceite. Bien está aprovechar el aceite que se ha utilizado para freír unas croquetas congeladas para otra remesa o para hacer cualquier producto a la plancha. Pero siempre hay un límite: cuando el aceite pierde su dorado característico y torna a un color negro o rojizo es hora de deshacerse de él.  Guardarlo fuera de la nevera. Aunque guardar el aceite en alguna despensa o armario lejos de los cambios de temperatura no está mal, la mejor opción es hacerlo en la nevera, pues se conservan mejor sus propiedades y puede durar hasta un mes sin ponerse malo. Ir al suplemento de gastronomía

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión