Hablamos mucho de los bares del centro de Zaragoza y tal vez no prestamos la suficiente atención a algunos establecimientos de los barrios que lo están haciendo francamente bien para atraer clientes y mantener a sus parroquianos, como el Casablanca.

En la calle Embarcadero, 30, en pleno barrio zaragozano de Casablanca, se encuentra este bar que lleva el mismo nombre. Lo regenta Alfonso Castillo, quien pone el mayor empeño en ofrecer a sus clientes tapas y vinos de calidad al mejor precio posible.

En un establecimiento modesto como este es posible degustar jamón cortado a mano, embutidos ibéricos de alta gama, ricos quesos y otras delicias basadas en las conservas. Tal vez la mejor sea la del generoso taco de bonito en escabeche que sirven adornado con anchoas salmueras y olivas rellenas exquisitas. Y solo cuesta 2,50 euros, el mismo precio que te cobran por una copa de vino reserva de Viñas del Vero, Gran Vos, servido a su temperatura y en la copa adecuada, como Dios manda.

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