Un vino blanco original y fiel a su origen

Este Pizarra Blanca que sale de la bodega de Murero es auténtico porque lleva en su ADN el carácter de su tierra y de sus cepas.

Pizarra Blanca 2012, un vino blanco de la bodega Vinae Mureri
Un vino blanco original y fiel a su origen

Hay vinos jóvenes, incluso blancos, con tanta complejidad y estructura que ganan con el paso de los meses, en contra de lo que suele ser habitual. Es el caso de este Pizarra Blanca que sale de la bodega de Murero: es auténtico, fuera de lo normal, de los llamados 'acusados' porque lleva en su ADN el carácter de su tierra y de sus cepas. 


Es una pena lo desapercibidos que pasan algunos vinos para la mayoría de consumidores e incluso para los críticos. Alguna vez hemos hablado en estas páginas del vino blanco que hoy catamos: Pizarra Blanca, de Bodega Vinae Mureri. Al igual que los tintos que salen de esta bodega de la zona de vinos de la Tierra Ribera del Jiloca, responde a un ilusionante proyecto basado en una filosofía clara y encomiable: la recuperación de viñedos viejos y replantación de cepas autóctonas para evitar que se pierda un patrimonio vinícola irrepetible con el que elaborar vinos de calidad y que pueden marcar la diferencia en un mercado muy globalizado y angustiosamente saturado.


Pero la vida muchas veces es injusta y, a pesar de que vinos como este condensan los tesoros de las esencias de su terruño y de las uvas de las que proceden, no encuentran el aprecio que deberían si tenemos en cuenta la relación entre su precio, calidad y capacidad de otorgar disfrute.


Hace unos días abrí una botella de la añada 2012, que pronto será sustituida con la de 2013, aunque el vino está en un momento inmejorable y lo seguirá estando por bastante tiempo, sin tener nada que envidiar a su sucesor, y eso que me dicen que el de la última cosecha viene con más porcentaje de garnacha blanca en su coupage, lo que lo hará aromáticamente más potente.


En la fase visual, presenta un color amarillo paja pálido con cierta turbidez que delata que es un vino que no ha pasado por ningún proceso de filtrado ni de estabilización. Es decir, es natural y, de hecho, podría calificarse de ecológico, pues las viñas no se someten a ningún tratamiento y, además, el abonado es orgánico.


Complejo y elegante

En la fase olfativa, sorprende su elegante complejidad, poco habitual en un vino elaborado con uvas de variedades más bien rústicas, como la garnacha blanca, el macabeo y la robal. Hay muchos aromas florales y de hierbas aromáticas (violetas, azahar, romero, hinojo, anís) perfectamente conjuntados sobre un fondo mineral de lo más agradable que, sin duda, le otorga el suelo pizarroso en el que que se ubican estos viñedos.


A la hora de llevarlo a la boca, despliega con generosidad todas sus cualidades, desde la entrada al postgusto, en especial las que marcan su origen, convirtiendo el paladar en una fiesta de sensaciones, todas ellas agradables, con las referencias florales y minerales ya apuntadas, con un equilibrio prácticamente perfecto. Disfruten de él antes de que se agote, vale la pena.


Pizarra Blanca 2012

Elaborado por Bodega Vinae Mureri (Vino de la Tierra Ribera del Jiloca).

Variedades: garnacha blanca, robal y macabeo de la añada 2012.

Graduación: 13% del volumen.

Precio aproximado en tiendas: 7,50 euros.



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