EN MURERO

Vinae Mureri invertirá nueve millones en un proyecto turístico en torno al vino

Junto a la bodega de Murero se prevé construir un hotel, una veintena de bungalows_y un palacio de la música. Un grupo inversor de capital suizo entrará en el accionariado.

Los propietarios de la bodega aragonesa Vinae Mureri, integrada en la mención Vinos de la Tierra Ribera del Jiloca, tiene diseñado un proyecto para construir un complejo turístico alrededor del mundo del vino. Supondrá una inversión de nueve millones de euros y para llevar a cabo el proyecto contarán con un grupo inversor, de capital suizo, que entrará en el accionariado de la bodega, situada en la pequeña localidad zaragozana de Murero.


Para ello han adquirido, junto a la bodega y a las 59 hectáreas de viñedo que ya poseen, un terreno de tres hectáreas y media sobre el que levantará un hotel de tres plantas, que albergará 30 suites y en que una de las plantas estará dedicada a salones modulares para conferencias y convenciones de empresas. Habrá además una veintena de bungalows, un palacio dedicado a actividades musicales y una piscina climatizada. “Es un proyecto novedoso y muy bonito porque la intención es que esté integrado en el paisaje y por eso el hormigón está recubierto de plantas y de agua”, explica el gerente y copropietario de Vinae Mureri, José Antonio Martín.


Habrá también una explotación cinegética. Los responsables de este proyecto turístico han omprado cerca de 500 hectáreas de monte con la previsión de repoblarlo de corzos y perdices y ofrecer así un espacio para la caza. Pero no solo eso. Como explica Martín, sobre el terreno está previsto realizar actividades de senderismo, rutas a pie o a caballo e “incluso se va a habilitar una vieja construcción que servía de casa para los pastores y que ahora está prácticamente en ruinas”, detalla.

Nórdicos y centroeuropeos

El proyecto de Vinae Mureri está orientado especialmente a clientes de Suecia, Noruega, Dinamarca, Alemania y Suiza. Y es que son estos países los principales clientes del vino que elabora la bodega de Murero y del gusto de los mismos por la zona, por lo que surgió el proyecto. Así lo explica Martín, que detalla que en las frecuentes visitas de sus ciudadanos nórdicos y centroeuropeos “atraídos por la naturaleza de la zona como de los campos de golf cercanos”. Este interés les hizo decidirse por la puesta en marcha de un proyecto turístico que impulsara una zona con gran atractivo natural y cultural, donde está enclavado el mayor nacimiento de fósiles de Europa y, sin embargo, “continúa siendo uno de los parajes de Aragón por descubrir y escasamente fomentado”, matiza el gerente de Vinea Mureri.


El proyecto, que creará alrededor de 40 puesto de trabajo directo, será presentado a comienzos de 2010. Antes, en los últimos meses de este año, comenzarán los trabajos de explanación del terreno, con el objetivo de que sea en febrero o a más tardar en marzo cuando comiencen los movimientos de tierras. “Si los plazos van como nosotros tenemos previsto, estaría plenamente construido dentro de poco más de un año”, avanza Martín.

El atractivo de la bodega

 

En este proyecto turístico, que una vez terminado se incluirá en la oferta de varios turoperadores, ocupa también un lugar preferente Vinae Mureri, una joven bodega que realizó su primera añada en 2003. Y es que, en ella, sus viñedos no son solo la base de su producción sino también un atractivo turístico. Situadas a una altitud de entre 850 y 1.100 metros, sus 59 hectáreas acogen en un 90% de la superficie garnacha vieja, algunas cuentan ya más de 70 años “e incluso tenemos prefiloxericas”, explica el gerente de la bodega. Como ellas quedan pocas en Aragón, no solo por la antigüedad sino porque “quizá sean de los poquitos viñedos de plantaciones en vaso y en tierras muy pizarrosas”, detalla Martín, que insiste que estas características han conquistado los mercados internacionales.