Siempre digo que hacer un buen vino es una obra de arte. Así que, inevitablemente, todas las propuestas que conjugan cualquier disciplina creadora con el mundo del vino tiene tendencia a la buena combinación. Así se pone de manifiesto en las cien botellas de Freixenet intervenidas por otros tantos artistas.

Para celebrar los 100 años de la marca Freixenet, la compañía bodeguera, que fue fundada bastantes años antes, en 1861, ha encargado a un centenar de artistas que plasmen su talento y genialidad en otras tantas botellas que la firma ha elaborado para la efeméride, decorándolas cada uno con su arte y con su singular estilo.

Las obras forman parte de una exposición que se abrió este lunes en Etopia, el Centro de Arte y Tecnología del Ayuntamiento de Zaragoza, ubicado en la avenida de Soria, 8. Las obras se pueden ver hasta el sábado y la próxima semana se trasladarán al Centro Cultural del Matadero de Huesca, en la avenida de Martínez de Velasco, 6, donde se podrán contemplar del 4 al 11 de marzo. También se ha previsto llevarlas a Barcelona para exponerlas coincidiendo con la celebración de Alimentaria, en abril.

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