Mermeladas El Ababol, una pequeña empresa de Foz-Calanda (Teruel), ha ampliado su despensa de productos artesanos delicatesen con una nueva mermelada de melocotón y cebolla que, además, tendrá un dulce gusto de solidaridad. Y es que parte de los beneficios de su venta irán destinados a 'Izas, la princesa guisante', una asociación de Huesca que busca fondos para investigar la gliomatosis cerebri infantil, una enfermedad rara e incurable y que causó la muerte de la hija de su impulsora, Mónica Sarasa. 

Este proyecto benéfico ha sido posible gracias al trabajo del cocinero oscense Rubén Pertusa y de Manuela Lisbona, propietaria de Mermeladas El Ababol. "Le propuse que Izas tuviera su mermelada porque en Huesca estamos todos muy concienciados con la asociación y al minuto Manuela me dijo que sí", explicó Rubén Pertusa durante el acto de presentación, que tuvo lugar en la bodega de Ultramarinos La Confianza.

El cocinero apuntó que esta mermelada marida perfectamente con muchos productos. "Es muy versátil porque nos da juego tanto para tomarla en un desayuno con un poco de queso como para acompañar después una tabla de patés y quesos, e incluso un cochinillo, porque en vez de la salsa de melocotón habitual, le podemos poner esta mermelada para refrescar", dijo.

Ángel Pérez, de S de Sabor, empresa distribuidora de las mermeladas, afirmó que ya están a la venta en cuatro establecimientos de Huesca (La Confianza, Carnicería Miguel Escuer, Alimentación Ortas y El Encanto del Barrio), "aunque esperamos que de aquí a Navidad esté en muchos más sitios para que pueda ayudar lo máximo posible". El precio rondará los 5,50 euros, de los cuales 30 céntimos irán a la asociación, cuyo logo está impreso en los botes.

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