CHAPILLON

De Aragón al mundo

La empresa de exportación de vinos aragoneses Chapillon convocó una cata esta semana para dar a conocer a sus amigos y aficionados zaragozanos algunas de las referencias que está extendiendo por los mercados internacionales. Una vez más, los vinos de Aragón están a la altura de las circunstancias .

Ismael Ardid, Christophe Chapillon y César Langa, durante la cata en_La Ciudad del Infinito.
De Aragón al mundo
ALMOZARA

De Aragón al mundo sin ningún complejo y con la convicción de que nuestros vinos pueden estar a la altura en cualquier mercado. Esa es la premisa de la que parte Christophe Chapillon, exportador e importador de vinos que esta semana presentaba, en una cata que tuvo lugar en el bar restaurante zaragozano La Ciudad del Infinito, algunas de las referencias con las que está extendiendo su negocio en interesantes mercados, como los de Estados Unidos y Canadá, además de otros del norte y del centro de Europa.


Para ello, cuenta con un elemento importante a su favor, pues el equipo de cata de Robert Parker ha dado muy buenas puntuaciones a alguno de los productos aragoneses que tiene en su cartera. Es el caso de los cavas de Bodegas Langa, de Calatayud, productos que están pegando muy fuerte al otro lado del Atlántico. Por ejemplo, el Reyes de Aragón Rosado Reserva -elaborado con nuestra ensalzada garnacha-, al que Jay Miller, catador de Parker para España, le ha otorgado 90 puntos. El Reyes de Aragón Reserva Brut ha recibido, por su parte, 89 puntos. Ambos espumosos fueron disfrutados por los asistentes a la cata, que fue conducida por César Langa, enólogo y propietario de esta bodega de solera de Calatayud, cuyos vinos están acogidos también a la Denominación de Origen Cava.


Se comenzó con el cava Reyes de Aragón Gran Reserva Nature, que está elaborado con chardonnay (en un 75%) y macabeo y que muestra mucha complejidad en nariz y equilibrio en la boca. Siguió la degustación del Reyes de Aragón Reserva Brut, un cava de fina burbuja y con notas más frutales que el anterior. Para terminar con los espumosos, se escanció el rosado, con la acidez más marcada que en los anteriores, aunque perfectamente equilibrada con el dulzor.


Quedó bien patente que es un cava apto para cualquier ocasión, que lo mismo sirve para la copa de bienvenida que para el aperitivo o para acompañar platos centrales y postres. Un cava muy recomendable sobre todo para la época veraniega porque resulta muy refrescante.


Tannat y Petit Verdot

Para rematar el evento, el sumiller Ismael Ardid condujo la cata de tres vinos tintos que exporta Chapillon. El primero que se degustó fue el Sentif 2006, un Somontano que se elabora con hasta cuatro variedades de uva en la bodega que da nombre al vino, ubicada en Bespén. Le siguió una de las sorpresas de la noche, un tinto que elaboran en Langa especialmente para este exportador y que ha sido bautizado como Chapillon Cuvé Armonie 2008. Está hecho con uvas de esa añada de dos variedades prácticamente inéditas por estos lares: la petit verdot y la tannat. Como no están reconocidas por la D. O. Calatayud, se comercializa como un vino de mesa, lo cual no resta ni un ápice la calidad y categoría de este tinto, caracterizado por su sugerente nariz -con muchos balsámicos y tostados- y por un paso de boca muy potente y agradable. Como colofón, un caldo francés de Burdeos que destacó por su elegancia a su paso por boca. Se trata del Chateau Liversan 2005, con el que se cerró la velada. Hay que destacar que para maridar los diferentes vinos, el equipo de cocina de La Ciudad del Infinito preparó unas tapas exquisitas, que contribuyeron también al éxito de esta convocatoria.