economía

Las pensiones de 309.954 aragoneses volverán a revalorizarse un 3,8% a partir de enero

La inflación da un respiro y frena hasta el 3,2% interanual en noviembre (dato adelantado) por la menor subida en el precio del carburante y de algunos alimentos.

Reunión, ayer, en la sede de CC. OO. convocada por la Federación de pensionistas del sindicato.
Reunión, ayer, en la sede de CC. OO. convocada por la Federación de pensionistas del sindicato.
Heraldo.es

La inflación da tregua en el penúltimo mes del año. Según el dato adelantado por el INE, se frenó tres décimas en noviembre, hasta el 3,2% interanual, y la subyacente siete décimas, hasta el 4,5%. Una contención en los precios, sobre todo por la menor subida del combustible y de algunos alimentos, que permitirá la revalorización de las pensiones contributivas a partir de enero de 2024. Será un 3,8% de subida -basada en el cálculo de la tasa inflacionista de los doce meses anteriores a diciembre- y se beneficiarán de la misma los 309.954 aragoneses que, según datos de septiembre de la DGA, cobran una pensión de este tipo por un importe total superior a 392,8 millones.

Una nueva revalorización, del 3,8%, a la que hay que sumar la del 8,5% de 2022, motivada por el fuerte repunte de la inflación en 2021, vinculado al alto precio de la energía.

Una adecuación de las pensiones al IPC que, recordó Santiago Martínez, jefe de Análisis económico y financiero de Ibercaja, permiten mantener su poder adquisitivo. «Antes no era así porque se limitaban las subidas según la situación del déficit público», dijo. Y recordó además que las pensiones no contributivas -de acuerdo a datos de la DGA las perciben 7.083 aragoneses- «se han revalorizado más que las contributivas en los últimos años». Lo que explica, añadió, que «la renta por persona en los ciudadanos de 65 años o más creciera un 35,5% entre 2008 y 2022, más que la media nacional (21,2%), según la encuesta de condiciones de vida del INE».

Desde el Instituto Nacional de Estadística atribuyeron la moderación del IPC al abaratamiento de los combustibles y los paquetes turísticos y a una subida de los precios de los alimentos menos intensa que la experimentada un año antes. Esto compensó la electricidad, que bajó menos que en noviembre de 2022, según el INE, que hasta no tener el dato definitivo de noviembre no da aún datos desglosados por alimentos, que continuaron en niveles récord de precios en octubre.

Sin embargo, lo más relevante, para el experto de Ibercaja, «son los datos mensuales, que muestran una fuerte reducción en las presiones inflacionistas por segundo mes consecutivo en el IPC general y por tercer mes en la subyacente». «Aún es pronto para saber los motivos», indicó, si bien achacó esta «desaceleración» a «un consumo que está perdiendo vigor y dificulta las subidas de precios, a que se está intensificando el traslado de la moderación de los precios energéticos y a que las empresas están encontrando más dificultades a la hora de fijar precios tras dos años muy favorables».

«Lo más importante es que la subyacente también se va moderando. No veo difícil que lleguemos al objetivo del 2% de inflación en 2024», añadió Marcos Sanso, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza, que se refirió a la necesaria revalorización de las pensiones.

«A muchos pensionistas les cuesta creer que haya bajado la inflación viendo cómo está la cesta de la compra», señaló Benito Carrera, secretario de Política Social de CC. OO Aragón. «Hay que diferenciar entre pensiones máximas, que son las menos, y otras como las de viudedad u orfandad, que dan para muy poco», señaló. «Me gustaría que las pensiones más bajas tuvieran una mayor subida para acortar esa diferencia entre las más altas y las de menor cuantía», señaló Manuel Martín, secretario general de la Federación de Pensionistas en CC. OO. Aragón. «La mayoría no llega a fin de mes. Ha subido todo mucho y algunas cosas no se sabe porqué», señaló la jubilada Pilar Méndez. Para Miguel Lucas, también jubilado, «cuando sales a la compra, se compra lo mínimo: antes se compraba por kilos y ahora por unidades», lo que evidencia que la revalorización de las pensiones «no es suficiente».

«La pensión mínima tendría que equipararse al salario mínimo interprofesional y mientras eso no ocurra, muchos pensionistas seguirán perdiendo poder adquisitivo», señaló Félix Martínez, portavoz de la plataforma de pensionistas Coespe en Zaragoza.

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