Gerardo Cuerva acusa al Gobierno de "intervencionismo" y "ningunear" el diálogo entre empresas y sindicatos
El presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa ha venido a Zaragoza a celebrar los 45 años de la creación de Cepyme Zaragoza que cambia su logo y su nombre por Zepyme
Al progreso social que han representado las 4.500 mesas de negociación colectiva que hay en España hay que "darles el valor que tienen" y no "ningunearlas" e "instrumentalizarlas como hace el Gobierno de España en función de intereses partidistas y de un escenario cortoplacista".
Así lo ha enfatizado hoy Gerardo Cuerva, presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa desde 2019, al participar en el inicio de los actos por el 45 aniversario de Cepyme Zaragoza, que ha cambiado su logo y nombre por Zepyme en reconocimiento a la contribución al desarrollo empresarial de la capital aragonesa.
En un acto en el que ha estado acompañado por la presidenta de la organización en Aragón, María Jesús Lorente, y los responsables de Cepyme en las tres capitales de provincia, Cuerva ha mostrado su preocupación por un Gobierno que "pone a las empresa en la diana y no en el centro" y "legisla sin medir las consecuencias".
En relación a la reducción de jornada hasta las 37,5 horas en 2025 anunciada este martes por PSOE y Sumar ha dicho que "conlleva una subida salarial implícita y un coste asociado para las empresas que están sin levantar cabeza y con unos márgenes cada vez más ajustados".
Ha incidido Cuerva en la "pérdida de la productividad" de las empresas en España que ha caído 9,6 puntos desde 2009. Ven con mucha preocupación, ha dicho, "la situación con incertidumbre e inestabilidad" ante "la ralentización de la industria y del consumo que se está produciendo y un acceso al crédito cada vez más complicado al haberse triplicado los tipos de interés en solo doce meses".
"Con un 20% de disminución de los créditos, un incremento de costes del 19% y unas ventas congeladas, apena suben el 0,1% aunque parezcan abultadas por el efecto inflacionista, los márgenes de las empresas están cada vez más disminuidos y la "productividad se va desplomando", ha reiterado, lo que implica "empresas paupérrimas, peores salarios y unas aportaciones más reducidas al erario público y un Estado del Bienestar que se pone en riesgo".
Por eso, el líder de Cepyme ha pedido al futuro Gobierno que se constituya que se ponga como frontispicio la palabra "competitividad".
A la pregunta de porqué el impacto de la reducción de jornada es más nocivo para las pymes, Cuerva ha respondido que "la pérdida de la productividad está provocando una dificultad en las empresas para mejorar sus procesos". Y que lo que piden es que se reduzca "la presión tributaria porque las empresas se quedan sin recursos para revertir en innovación, digitalización o mejora de salarios"-
Cuerva se ha referido además al problema de "la falta de mano de obra: no encontramos trabajadores para cubrir los turnos", ha dicho, y "suben los salarios pero no la producción". Y ha advertido de las previsiones del Banco de España que hablan ya de una ralentización del Producto Interior Bruto o incluso de podría darse un crecimiento nulo.
Ha lamentado también Cuerva "una carga burocrática inasumible para las pymes" y ha pedido "más flexibilidad" aunque "la reforma laboral mantiene cuestiones como que haya que preavisar con seis meses de antelación la presentación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE)". Son cosas, ha dicho que "lastran el autogobierno de las empresas e impiden que se gestionenn libremente".
El presidente de Cepyme ha reclamado que se cumpla la ley de morosidad y sobre todo que se apoye a las empresas para que no sigan perdiendo competitividad.
Lorente por su parte se ha referido a la reducción de jornada como "la invitación a un banquete de bodas y que pidan pagarlo a los que no han assitido" y ha reclamado al Gobierno un respeto al diálogo social.
