economía

Empresas y autónomos aragoneses ante la reducción de jornada: "Solo va a provocar una pérdida de competitividad"

El anuncio del futuro Gobierno de coalición PSOE-Sumar de avanzar hacia las 35 horas semanales es visto con dudas en la práctica por quienes tienen que aplicarlo.

Empresarios aragoneses ante la propuesta de reducción de jornada laboral.
Arriba, Luis Rasal, de Iris Flor y Alfonso Martínez del centro de educación infantil Planeta Imaginario. Debajo, Armando Mateos, de Itesal; Luis Calvo, de Afau y  David Sariñena, hostelero de Mazmorra by Macera.
GUILLERMO MESTRE/TONI GALÁN/H. A.

Las empresas y autónomos aragoneses echan cuentas para traducir en costes el anuncio de reducción de la jornada laboral hecho por PSOE y Sumar si consiguen repetir el Gobierno de coalición. Temen que pueda dañar su competitividad y sus márgenes en un momento en el que muchos sectores siguen notando los efectos de la inflación elevada o la bajada del consumo. 

Desde la industria, a Luis Calvo, gerente del fabricante de equipamientos Afau de la localidad zaragozna de Pina de Ebro, lo que le preocupa es la pérdida de competitividad. En el sector del metal donde trabaja el convenio marca 40 horas a la semana. "Tenemos un problema serio ahora para encontrar gente capacitada", ha confesado sobre su compañía y el resto del sector. Faltan torneros, mecánicos y encontrar caldereros afirma que es "misión imposible". Se ha planteado incluso traer a trabajadores extranjeros, con contrataciones en sus países de origen, como se hizo en los años de bonanza antes de la anterior crisis económica.

Luis Calvo, gerente de la empresa de maquinaria agrícola Afau
Luis Calvo, gerente de la empresa de maquinaria agrícola Afau
H. A.

En esta situación de escasez reconoce que ellos y otras empresas del sector "podrían hacer más trabajos y no pueden porque no encuentran gente". Por ello, si se obliga por ley a trabajar menos horas, dañaría todavía más su capacidad de trabajo. "Si en un momento como este, en el que estamos con mucho trabajo, nos reducen la jornada sin poder coger más gente para suplir, porque no hay, nos puede provocar la pérdida de competitividad", ha augurado. En este sentido, cree que "vamos a tener problemas para sacar adelante el trabajo".

"Mantener el mismo nivel salarial trabajando cinco horas menos hace que seamos menos competitivos", ha indicado. Ello beneficiaría a otros países que adelantan a España por tener menos costes y ser más competitivos como los países del Este. "Muchos trabajos del metal se van allí porque son más económicos", ha afirmado y ha puesto como ejemplos Bulgaria o Rumanía.

Afau pertenece a la asociación de industriales Airbe, de la Ribera Baja del Ebro, cuyo presidente, Armando Mateos, ha alertado también de los efectos de llegar a aplicar este cambio. "Inicialmente la afección puede ser importante porque si se hace un número de horas muy inferior a las actuales con los mismos salarios, alguien tendrá que demostrar que se puede mantener productividad y competitividad", ha planteado el también director general de la firma del sector del aluminio Itesal. 

Armando Mateos, director general de la empresa zaragozana Itesal.
Armando Mateos, director general de la empresa zaragozana Itesal.
H. A.
"Estamos de acuerdo con medidas de conciliación, pero se nos tienen que dar armas, que no ayudas, para aumentar la competitividad"

El directivo considera que hay que avanzar en mejoras sociales, aunque sin perder de vista sus efectos. "Somos los primeros que nos adelantamos a medidas que luego salen por ley de flexibilidad, reducción de jornada y conciliación, pero estamos en un mercado global, muy competitivo", ha advertido. En la planta trabajan 180 personas.

Mateos ha pedido que se tenga en cuenta las diferencias entre empresas. "No todas son iguales ni tienen la misma problemática. Lo que es bueno para un sector puede no ser para otro", ha puesto como ejemplos. En su sector, ha señalado que "la crisis de las materias primas no se ha resuelto, el precio de los metales se ha estabilizado pero la electricidad y gas todavía están en situaciones muy volátiles". En este contexto de precios altos es "difícil trasladarle al cliente ningún tipo de coste", ha reconocido. 

"Estamos de acuerdo con medidas de conciliación, pero se nos tienen que dar armas, que no ayudas, para aumentar la competitividad". Además, ha pedido que se adopten estos cambios dentro del diálogo social entre empresas y trabajadores.

Alfonso Martínez, guardería Planeta Imaginario en Zaragoza.
Alfonso Martínez, autónomo al frente del centro de educación infantil Planeta Imaginario en Valdespartera, Zaragoza.
H. A.
"Ahora sería inasumible, tendría que subir las cuotas a los padres"

Alfonso Martínez, lleva 13 años al frente de un centro de educación infantil en el barrio zaragozano de Valdespartera. En la guardería Planeta Imaginario trabajan actualmente 9 personas. Por el convenio del sector la jornada está fijada en 39,1 y 38 horas, dependiendo del puesto. De aprobarse la reducción de jornada que plantea una futura reedición del Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar cree que no le saldrán las cuentas. "Ahora sería inasumible, tendría que subir las cuotas a los padres", ha asegurado, algo complicado en la situación actual y en un sector con mucha competencia, incluida la desleal.

No le parece mal la medida de cara al trabajador y entiende que si se aprueba por ley "si hay que hacerlo se hace, no te queda otro remedio", pero piensa en cómo llevarlo a la práctica y ve que tendría que contratar a alguien más. "Eso redundaría en que a la persona que está a tiempo parcial habría que aumentarle horas, pero para dar todo el servicio habría que contratar a más gente", ha dicho.

Actualmente el horario del centro es de 7.00 a 17.00, lo que le obliga a tener todas esas horas cubiertas con suficiente personal. No se plantea abrir menos porque precisamente los padres lo que le piden es más servicio. "Muchas veces me preguntan por qué no abro los sábados o me piden que cierre más tarde", ha confesado. "Este tipo de centros que hacen conciliación lo van a tener complicado", ha afirmado.

Luis Rasal, Iris Flor, mayorista de flores de Zaragoza.
Luis Rasal, Iris Flor, mayorista de flores de Zaragoza.
Guillermo Mestre
"Lo que no puedes hacer es contratar a otra persona porque en una empresa pequeña, sería subir muchos los gastos"

La principal preocupación de muchos autónomos y empresarios aragoneses se centra en cómo aplicar la nueva medida sin que aumenten los costes la reducción de jornada que han acordado impulsar PSOE y Sumar si reeditan el Gobierno de coalición. Luis Rasal, mayorista de flores zaragozano, hacía cuentas este martes por la mañana en Mercazaragoza con otros compañeros. "Mucha gente pensaba escalonar, solapar las horas porque no puedes meter a más gente. Ahora hay mucho jaleo con el Pilar y Todos los Santos, pero cuando pasan, no se vende nada", ha lamentado, en cuanto a la situación de su sector. "Todo el mundo comentaba que a muchas personas les bajarán las ventas y criticaban que no ha sido negociado", ha añadido.

Si trabajan menos horas tendrán menos ingresos. "Con menos horario de atención al público bajarán las ventas", ha sentenciado.

En su caso, que cuenta con 7 empleados en su almacén Iris Flor, baraja algún pequeño cambio de horario para cubrir el servicio que hacen a las tiendas con la plantilla que tiene. "Habría que reducir el tiempo de atención de trabajo", ha planteado, porque "lo que no puedes hacer es contratar a otra persona porque en una empresa pequeña, sería subir muchos los gastos", ha reconocido. 

Junto a otros compañeros critica que una medida de este calado no se haya negociado dentro del diálogo social. Planta que "lo lógico es que se juntaran empresas y sindicatos".

David Sariñena, copropietario del restaurante Mazmorra by Macera de Zaragoza.
David Sariñena, copropietario del restaurante Mazmorra by Macera de Zaragoza.
Toni Galán
"Tener un horario que permita la conciliación familiar es útil para mantener una plantilla más arraigada"

La hostelería aparece siempre como uno de los sectores donde resulta más complicado aplicar medidas de reducción de jornada. Pese a ello, surgen experiencias como la puesta en marcha por el hostelero zaragozano David Sariñena. Tras la pandemia, reorganizó sus horarios para mantener la jornada de 40 horas pero concentrada en cinco días y siete servicios semanales en su restaurante Mazmorra by Macera. La reducción a 37,5 horas y más adelante a 35 horas supondría un paso más que estaría dispuesto a estudiar. "Seguramente necesitaríamos contratar alguna persona a media jornada para cubrir esta reducción de horas", ha calculado. "Lo habitual en nuestro sector será que haya alguna contratación más o si tenemos alguna persona a media jornada ampliar su horario a jornada completa para ajustar los horarios", ha puesto como ejemplos.

El hostelero ha confesado que será necesario subir precios para absorber los mayores costes y no todos en el sector podrán hacerlo. "Habrá un encarecimiento de los gastos laborales ya que se necesitará más personal para realizar el mismo trabajo", ha indicado, lo que "repercutirá a corto plazo en los márgenes y será necesario realizar algún ajuste en los precios". En su caso, ha considerado que tiene margen porque está posicionado en un segmento medio-alto de precios.

La medida seguiría el camino iniciado con la redistribución de jornada. "Tener un horario que permita la conciliación familiar es útil para mantener una plantilla más arraigada", afirmó. En este sentido, ha destacado que "tener tiempo libre hace que nuestros empleados valoren más su trabajo". Por ello, "si además conseguimos rebajar algo el horario de trabajo es ideal, por lo que tenemos que trabajar esa línea", dijo. Eso sí, "sin perder de vista la rentabilidad del negocio".

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