Las empresas familiares reclaman reducir cotizaciones para crear más empleo

En la inauguración del XXVI Congreso de la Empresa Familiar, el rey Felipe VI defiende que las empresas "vertebran" el país y "deben formar parte de la solución" en cualquier circunstancia.

El Rey Felipe VI a su llegada al XXVI Congreso Nacional de Empresa Familiar
El Rey Felipe VI a su llegada al XXVI Congreso Nacional de Empresa Familiar
EP

Las empresas familiares celebran hoy y mañana su congreso anual, con la tradicional participación del Rey y con la ya habitual ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ahora en funciones. El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Andrés Sendagorta, reclamó en su discurso inaugural que se reduzcan las cotizaciones sociales y la fiscalidad para poder crear más empleo y que los salarios se revisen si ello no conlleva limitar la competitividad de las empresas.

"El principal desequilibrio de la economía española es el desempleo", explicó Sendagorta, y "es la principal causa de las desigualdades sociales". A juicio del presidente del IEF y también presidente de Sener, "las subvenciones pueden ser un remedio temporal necesario" para una situación puntual de necesidad, pero la única solución sostenible es el trabajo. Por ello, defendió que hay que crear más empleo, pero más "empleo productivo privado", que es el que genera riqueza, dijo, "y no del que solo sirve para maquillar las estadísticas".

Y, para incentivar el empleo, "gravarlo no parece la mejor manera de conseguirlo", recalcó Sendagorta. "Revisemos la fiscalidad para conseguir que el salario neto que llega al bolsillo de los trabajadores esté lo más cerca posible del coste bruto que asumen las empresas", demandó; es decir, menos cotizaciones sociales. Y subidas salariales, las que permitan mantener el listón de la competitividad y siempre teniendo en cuenta la productividad.

El presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Andrés Sendagorta, interviene durante la inauguración del XXVI Congreso Nacional de Empresa Familiar, a 23 de octubre de 2023, en Bilbao, Vizcaya, País Vasco (España).
El presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Andrés Sendagorta, interviene durante la inauguración del XXVI Congreso Nacional de Empresa Familiar, a 23 de octubre de 2023, en Bilbao, Vizcaya, País Vasco (España).
EP

En un mensaje más político, el presidente del IEF pidió que se evite la polarización y se apueste por la moderación y el diálogo. "El éxito que las empresas españolas cosechan en el mundo es un ejemplo de lo que somos capaces de hacer, como país y como sociedad, cuando desplegamos todo nuestro potencial y no nos distraemos con desavenencias fraticidas de mirada corta y egoísta", enfatizó Sendagorta. Las empresas familiares representan el 84,4% del tejido empresarial español y generan el 61,7% del empleo del sector privado.

Apoyo real

El rey Felipe VI ensalzó en su intervención la importancia de las empresas familiares para la economía española, especialmente de aquellas que se encuentran en sitios más aislados o alejados de los centros urbanos más poblados porque constituyen "una auténtico pulmón económico en esos territorios" y contribuyen a una "verdadera vertebración del país". Una de las señas de las empresas familiares es el "arraigo", explicó, que puede ser una ventaja pero también puede añadir dificultades a la hora de atraer personas a trabajar. Por eso, Felipe VI señaló que hay que ofrecer facilidades como servicios de calidad, educación para sus hijos, infraestructuras y sanidad en esas zonas, y no es sencillo.

Al XXVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se celebra este año en Bilbao, asisten más de 600 empresarios de todas partes de España y de todos los sectores. Su discurso fue un auténtico espaldarazo para las compañías familiares, que lamentan muchos meses de desatención y ataques por parte del Ejecutivo central.

 El rey Felipe VI ha destacado la necesidad de ofrecer "facilidades" a las empresas familiares más alejadas de los centros urbanos más poblados, al considerar que estas compañías contribuyen a una "verdadera vertebración" de España.
EFE

"Ante la incertidumbre y los desafíos, las empresas siempre deben formar parte de la solución, en cualquier circunstancia y situación". Este apoyo del rey fue recibido con aplausos de los presentes, tras una legislatura en la que los empresarios han sido especialmente criticados por el el Gobierno, fundamentalmente desde el ala de Podemos, pero no solo. De hecho, este es el quinto año en que el presidente Pedro Sánchez, ahora en funciones, no acude al Congreso de la Empresa Familiar, y el Ejecutivo ha adoptado decisiones que hacen recaer en las empresas sospechas de que se están beneficiando en exceso, como al crear el Observatorio de los márgenes empresariales.

El lema escogido para el Congreso es 'La fuerza de las personas' y Felipe VI reconoció que es una idea fundamental porque las personas son el núcleo de cualquier organización y de la convivencia. Más importante ahora porque nos encontramos en una "fase de cambio" que obliga a adaptar los sistemas organizativos, los perfiles profesionales y los tipos de liderazgo, pero también porque la transformación digital y el cambio permanente hace más difícil encontrar talento; en tercer lugar porque el propósito, la trascendencia de los objetivos o la conciliación adquieren cada vez más peso como parte del salario emocional especialmente para los jóvenes.

El Rey subrayó el apoyo sostenido de la Casa Real desde hace más de 25 años al Instituto de Empresa Familiar. "Me hace ilusión venir", dijo el rey, "y escuchar vuestras preocupaciones y planteamientos" ante "la difícil realidad que tanto condiciona vuestra actividad así como el normal desarrollo de la economía".

"No es importante sólo lo que se hace sino cómo se hace". Esa manera de entender los negocios que impregna la cultura empresarial desde la familia basada en los valores hace que las cosas funcionen mejor, señaló Felipe VI. "El esfuerzo, el liderazgo y el sentido de la responsabilidad son esenciales" para lograr los objetivos, dijo. "Siempre hay incertidumbres, obstáculos y travesías complicadas, pero cuando se hace en compañía de grandes personas, estas barreras parecen más pequeñas", concluyó su discurso.

El congreso organizado por el Instituto de Empresa Familiar (IEF), con la colaboración de la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi, y el patrocinio de Banco Santander y KPMG, se celebra bajo el lema 'La fuerza de las personas'. Las empresas familiares son la base del tejido empresarial europeo; en España representan el 70% del empleo y el 60% del PIB.

El presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Andrés Sendagorta, presidente de Sener, subrayó que el éxito que las empresas familiares españolas cosechan por el mundo es un ejemplo de los que somos capaces de hacer "como país y como sociedad cuando no nos distraemos con desavenencias fraticidas de mirada corta y egoísta". Sendagorta reconoció las dificultades y sufrimiento que provocan para millones de personas las difíciles circunstancias geopolíticas o los retos de la inflación y el índice de natalidad, pero quiso en su discurso centrarse en cuatro desafíos que afectan directamente a las empresas familiares: las personas, la formación, la conciliación del trabajo familiar y la comunicación.

Resiliencia

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migración, José Luis Escrivá, que también participó en la inauguración del Congreso no se dio por aludido con la reclamación de rebaja de cotizaciones sociales, pero sí expresó un triple reconocimiento a las empresas familiares. Escrivá resaltó que las empresas familiares españolas han contribuido de forma "absolutamente decisiva a la resiliencia de la economía española" en unos momentos tan difíciles como los sufridos en los últimos años, con la pandemia o la guerra de Ucrania. Además, el ministro subrayó que las empresas familiares han creado en tres años más de 900.000 empleos netos, además en sectores de innovación y con mejores salarios. "Han creado más de mil empleos al día y lo han hecho de la forma más difícil, creciendo hacia el exterior, exportando, compitiendo", resaltó el ministro. Y este aumento de las exportaciones, este aumento de la inversión para crecer fuera, las empresas familiares lo han realizado con autofinanciación, con beneficios no distribuidos, continuó el ministro, y reduciendo su endeudamiento.

Fundado en 1992 en Barcelona, el Instituto de la Empresa Familiar es una organización empresarial independiente, que no tiene ánimo de lucro ni recibe subvenciones públicas. Sus socios, un centenar, son las principales empresas familiares del país. En conjunto, las compañías que integran el IEF dan empleo a 1,1 millones de personas. Su facturación anual conjunta es del 14% del PIB español, porcentaje que supera el 24% si se incluyen las Asociaciones Territoriales de Empresa Familiar vinculadas, que engloban a otras 1.500 empresas.

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