Oleicultura

El olivar turolense resiste a la sequía y permite a Aragón rozar una cosecha media

Se prevé una producción de 11.567 toneladas de aceite, un 57% más que en 2022.

El cultivo del olivar está presente en las tres provincias aragonesas.
El cultivo del olivar está presente en las tres provincias aragonesas.
J. M.

En apenas unos días comienza la recolección de la oliva en Aragón, donde se espera, según las primeras previsiones realizadas por el Ministerio de Agricultura, una cosecha que permitirá producir 11.576 toneladas de aceite. La cifra supone un incremento del 57% respecto a la cosecha obtenida en la campaña 2022/2023, pero hay que tener en cuenta que el pasado año las heladas, las elevadas temperaturas y la falta de lluvias desplomaron la producción hasta dejarla en poco más de 7.000 toneladas, un volumen que no se conocía en el olivar aragonés desde hace casi una década.

"Será una cosecha media, ni siquiera buena, solo normal", destaca Alicia Hernández, presidenta de la sectorial del aceite de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón, que recuerda que estas primeras estimaciones todavía se encuentran un 7% por debajo del promedio de los últimos cinco años, que se sitúa en las 12.476 toneladas y quedan, además, muy lejos de la producción récord que Aragón consiguió hace apenas dos campañas, cuando se obtuvieron más de 19.500 toneladas de aceite.

No es que este cultivo, que ocupa en Aragón un total de 42.879 hectáreas según las últimas declaraciones de la PAC, de las que 31.350 se sitúan en tierras de secano, no haya sufrido el embate de la extrema sequía que soporta la Comunidad. De hecho, sus efectos fueron evidentes cuando a la ausencia de precipitaciones se unieron los episodios de intenso calor precisamente en el momento en el que los árboles se encontraban en plena floración, lo que provocó pérdidas de flor y una merma en el cuajado del fruto.

Sin embargo, los cultivos han resistido, ayudados también por las lluvias caídas en junio y septiembre y por la vecería (tras un año de producción abundante se sucede otro en el que la cosecha es mucho menor e incluso nula, y viceversa). Es lo que ha ocurrido en el olivar tradicional turolense, donde se espera que la producción de aceite se sitúe por encima de las 4.700 toneladas, un 149% más que la campaña anterior. Es justo señalar, sin embargo, que en la pasada campaña, estas explotaciones apenas recolectaron el 10% de la cosecha obtenida el año anterior y su producción de aceite no alcanzó ni las 1.900 toneladas, casi tres veces menos que la media de los últimos cinco años.

"En las dos últimas campaña Teruel no ha tenido una cosecha acorde con su número de hectáreas –concentra la mayor superficie de olivar– y eso se nota. Cuando los cultivos de esta provincia están bien hay mejor cosecha en Aragón", explica Hernández. Y eso que la producción todavía es un 16% menor al promedio del periodo 2019-2023.

Han respondido también los olivares zaragozanos, que se extienden por un total 14.205 hectáreas, ya que más de la mitad de esta superficie, 8.034 hectáreas, disponen de riego. Su producción se estima en 5.560 toneladas, lo que supone un incremento del 90% si se compara con el pasado año. Es la única provincia en la que la cosecha esperada superará a la media de los últimos cinco años. Y lo hará con un incremento del 16%.

De las 6.128 hectáreas que los olivos ocupan en la provincia de Huesca (4.556 secano y 1.572 regadío) se espera una producción de 1.300 toneladas, apenas un 3% más que las 1.266 obtenidas el pasado año. La cifra supone un descenso del 26% respecto a la producción media.

Aún con estos incrementos, "es una campaña corta", explica Hernández, que asegura que a pesar de los altos precios a los que se cotiza el aceite de oliva virgen, las explotaciones familiares –las mayoritarias en Aragón– no dispondrán de volumen suficiente para cubrir los elevados costes de producción a los que han tenido que hacer frente por el desmedido encarecimiento de las materias primas y de la energía. "Por muy cara que vaya la oliva, el gasto es el mismo para recoger un kilo que diez y las explotaciones familiares van a tener pocos kilos", detalla la representante de las cooperativas aragonesas.

"El precio del aceite va a seguir subiendo"

La nueva cosecha de aceite está a la vuelta de la esquina. La producción estimada en España, aunque algo superior a la del pasado año, continúa siendo corta (766.362 toneladas) y el enlace –cantidad que queda almacenada entre la finalización de una campaña de producción y el inicio de la siguiente– apenas alcanza las 250.000 toneladas. Eso significa que "la disponibilidad de aceite será incluso un poquito menor que la del pasado año", asegura la presidenta de la sectorial del aceite de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón, Alicia Hernández.

Con estas perspectivas es difícil que se frene la escalada del precio del ‘oro líquido’, que, según los últimos datos del IPC, se ha incrementado un 114,8% entre marzo de 2021 y el pasado agosto, mes en el que registró la mayor subida interanual en más de dos décadas, concretamente un 52,5%.

Hernández cree que ahora "podría haber una ligera bajada. porque va a haber más aceite y muchas almazaras y cooperativas que necesitan dinero para hacer frente a préstamos con altos intereses, tendrán que vender y se abaratará un pelín". Sin embargo, se muestra convencida de que la tendencia no se mantendrá. "A medio y largo plazo va a seguir subiendo"», dice, hasta que por el mes de abril, que es cuando comienza a salir la flor, se pueda estimar si habrá buena cosecha o no en la próxima campaña

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión