Morgan Stanley y los saudíes suman el 12% de Telefónica tras el complejo asalto bursátil

Álvarez-Pallete descarta un consejo extraordinario para analizar la operación de la operadora STC a pesar de la inesperada compra del grupo.

Exterior de la sede de Telefónica en Madrid.
Exterior de la sede de Telefónica en Madrid.
EP

La confirmación de las posiciones continúan en el accionariado de Telefónica una semana después de que el grupo de telecomunicaciones saudí STC anunciara la adquisición del 9,9% del capital de la compañía española. Ahora ha sido el banco de inversión Morgan Stanley el que ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una participación conjunta del 12,178%. Ese porcentaje incluye ya casi el 10% que la firma bursátil estadounidense se ha encargado de adquirido para la operadora saudí, en una operación en la que ha ejercido de guía durante los últimos meses.

Ese 9,9% de Telefónica adquirido a cuenta de STC equivale a 569 millones de derechos de voto y se materializa a través de una opción 'put/call'. Se trata de un complejo producto financiero, un derivado, con un periodo de conversión que, en este caso, abarca desde el 5 de marzo de 2026 al 5 de septiembre de 2028. El resto de la participación declarada en la operadora española, un 2,278%, pertenece a la propia cartera de Morgan Stanley. Las acciones de Telefónica repuntaron ayer otro 1,18% y acumulan una subida cercana al 5% durante la última semana.

En el caso de que el Ministerio de Defensa no apruebe la operación (el departamento dirigido por la ministra Margarita Robles deberá pronunciarse por los contratos entre Telefónica y el Ejército), el grupo árabe también podría decidir desprenderse del otro 4,9%, si bien otra opción sería quedárselo, dado que para ostentar ese porcentaje no necesita aprobación del Gobierno, al situarse por debajo del umbral del 5% establecido en la normativa.

Otras posibles condiciones que se podrían haber establecido en ese derivado de cobertura de riesgo es que Morgan Stanley recuperase la posesión de la participación en caso de que las acciones de la operadora española bajasen de un determinado valor, o incluso en caso de que superasen un cierto umbral. No obstante, Morgan Stanley todavía no ha detallado las condiciones contempladas en ese derivado de cobertura de riesgo.

Mientras tanto, la cúpula de la compañía mantiene sus planes diarios a pesar del sobresalto y las dudas que ha provocado la operación. El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha convocado al consejo de administración para el próximo día 27 de septiembre. Será el último miércoles del mes, como viene siendo habitual. El ejecutivo ha decidido no adelantar la reunión o convocar una extraordinaria después de viajar a Riad para mantener un encuentro con los que son los primeros accionistas de la operadora española.

Complejo silencio

En esa compra, Morgan Stanley ha sido la encargada de ir adquiriendo en los últimos meses pequeños paquetes de títulos de Telefónica para STC mediante filiales y otros vehículos de inversión, cuestión que, según diversos analistas, también habría servido para sostener el precio de la cotización de Telefónica, especialmente en agosto y tras el varapalo que supuso la pérdida como cliente mayorista de 1&1 en Alemania. La normativa contempla que los bancos cuentan con una exención de la CNMV por la que no tienen que registrar las participaciones en empresas si no superan el 5% del capital social de la sociedad y son para hacer 'trading'.

Por otra parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Ángel Asensio, ha instado a mejorar la valoración bursátil de las compañías españolas porque "está por debajo de la capitalización" y ha subrayado que los bancos "valen mucho más". Asensio ha señalado que es "una compañía fiable" y que está presente en otras entidades. Es esa debilidad en la cotización la que ha permitido este asalto saudí.

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