Fundación Exit: el reto de la empleabilidad juvenil
La Fundación Exit lleva más de 20 años impulsando acciones para favorecer la entrada en el mercado laboral de jóvenes en riesgo de exclusión social. Ahora reenfoca su estrategia parta actuar también en edades más tempranas
La tasa de empleo juvenil se ha reducido algo en España en los últimos meses, pero sigue siendo demasiado elevada. Más del 28% de los jóvenes menores de 25 años dispuestos a trabajar están en el paro y nuestro país mantiene el triste liderazgo en este renglón en el conjunto de la Unión Europa. Pese a ello, hay muchos puestos que ofrecen las empresas que no se cubren por falta de perfiles adecuados. El mercado laboral está reclamando candidatos mejor formados para hacerse con vacantes disponibles, pero no hay suficientes.
Es este el escenario en el que trabajan organizaciones como la Fundación Exit, espercializada en favorecer al acceso al mundo del trabajo a jóvenes en riesgo de exclusión social. Lleva haciéndolo durante más de 20 años, con proyectos en los que han participado más de 14.000 chicos y chicas, y ha conseguido favorecer la incorporación de muchos de ellos a puestos que han devuelto la autoestima a quienes la habían perdido y han generado ilusión en muchos otros que se han incorporado a equipos humanos en compañías de varios sectores de actividad.
En el seno de esta fundación se han dado cuenta de que la realidad cambiante les exige reenfocar su actividad y trabajar con jóvenes en edades más tempranas. "Queremos darles una orientación más holística e integral", apuntan desde la organización, que tiene en marcha un plan estratégico 2022-2025 con el que incidirán más, si cabe, en trabajar para mejorar la autoestima de los chavales y en su bienestar emocional, ya que están convencidos que esto es clave para que estén mejor preparados para su acceso al mercado laboral.
De esa manera, la Fundación Exit apuesta por un reposicionamiento de su actividad, "implementando un innovador modelo de orientación integral para jóvenes en situación de vulnerabilidad social, en el que la implicación de las empresas maximice la posibilidad de una posterior inserción laboral".
Según indican desde la organización, "con el objetivo de dar respuesta al actual contexto social y económico, la fundación busca motivar y guiar a jóvenes de entre 16 y 20 años para que no abandonen sus estudios y empiecen a construir su futuro laboral desde hoy mismo".
Alba Plana, portavoz de la Fundación Exit, subraya a este diario que esta se ha conjurado para trabajar más en la motivación de los chavales. "En este proceso queremos que ellos se valoren a sí mismos para que no tengamos que escuchar eso de que ‘ya se que no valgo para nada’", indica.
Luchar contra las tasa de abandono escolar prematuro, que en España es del 13,9%, la segunda más alta de la Unión Europea, según datos de la EPA, está entre los objetivos de la entidad. "En 2025", destacan, "se estima que necesitaremos un 50% de la población activa con estudios intermedios". Actualmente, reseñan, solo el 23% se sitúa en esta franja, y el 30% cuenta con educación primaria o secundaria.
En el reenfoque de su actividad, la Fundación Exit ha estructurado su programa de orientación a los jóvenes en cuatro fases, explica Alba Plana. El primero es el autoconocimiento de los propios chicos y chicas. El segundo, la exploración del mercado laboral, campo en el que la organización sigue trabajando en iniciativas como la denominada ‘Coach’, que se ha implementado en Zaragoza. La tercera es la experimentación de profesiones, que se materializa con becas o prácticas, y la cuarta, la toma de decisiones. En esta, precisa Plana, es cuando los jóvenes se pueden decir a sí mismos que "ya que he vivido estas experiencias, quiero dedicarme a esto". La portavoz de la entidad recalca que es ahí donde esta trabaja para conectar a jóvenes y al sector educativo y a las empresas.
"Ahora más que nunca, en la Fundación Exit creemos que todos los jóvenes tienen un potencial, pero la vulnerabilidad social y la falta de medios impide que ellos mismos lo descubran. Están en riesgo de perder la vida que podrían tener, porque no saben que pueden tenerla, y tienen derecho a conocerla y a luchar para alcanzarla", afirma Nacho Sequeira, director general de la organización.
La reorientación de la fundación ha sido testada este último escolar con un proyecto piloto en Madrid y Sevilla, en el que han participado 34 jóvenes provenientes de cinco institutos. Según ha precisado la entidad, entre las experiencias llevadas a cabo ha habido actividades de autoconocimiento a través del arte y el concepto japonés de ikigai, sesiones de deporte para mejorar la autoestima y cohesión de grupo y eventos con voluntarios de empresas para conocer empleos y la realidad del mercado laboral.
Paralelamente al área de proyectos centrado de la orientación, Fundación Exit sigue contando con una segunda área de actividad basada en la formación escuela-empresa, que tiene por objetivo facilitar inserciones laborales de calidad y estables.
El Plan Estratégico 2022-25 de la Fundación Exit, que engloba este nuevo posicionamiento centrado en un modelo de orientación holística, también incluye otros ejes clave, como la transformación digital de la entidad, la evaluación de impacto contrafactual del proyecto ‘Coach’, y el diseño de un modelo que permita replicar y expandir los proyectos de la fundación.
En sus 23 años de historia, la fundación ha llevado adelante proyectos en los que han participado 14.383 jóvenes, derivados de alrededor de 600 entidades sociales y educativas que ven reforzada su acción formativa con la orientación y asesoramiento de 8.300 voluntarios corporativos de más de 1.000 empresas.
Proyecto en Zaragoza con voluntarios de 12 empresas
La Fundación Exit lleva años trabajando en Zaragoza, donde ha contado con el apoyo de voluntarios corporativos de un buen número de empresas. En la undécima edición del proyecto ‘Coach’, que concluyó en marzo pasado, estuvieron los de doce compañías, la mayoría del sector industrial.
La iniciativa de este tipo de voluntariado está dirigida a empresas socialmente responsables que busca mejorar la integración laboral de jóvenes en situación de vulnerabilidad, trabajando su orientación y motivación para que continúen su formación y mejoren sus posibilidades de empleabilidad. Tras su paso por el proyecto, el 77% de esos chicos y chicas siguen estudiando y el 93% descubre nuevas salidas laborales en las que quieran trabajar en el futuro.
En la undécima edición del proyecto participaron un total de 21 voluntarios de 12 empresas: Adecco, Airtex Products, Carreras Grupo Logístico, Cefa, Dana Automoción, Grupo Rey Ardid, Industrias Químicas del Ebro, KPMG, Linde + Wieman, Northgate España, NTT Data Spain y Renfe. Esos profesionales mentorizaron orientaron y ayudaron a 21 jóvenes procedentes de cinco entidades sociales e institutos de Zaragoza: Fundación Rey Ardid, Grupo San Valero, IES José Manuel Blecua, IES Miguel de Molinos, IES Pablo Serrano.
Estudiante satisfecho
Mario Tup, estudiante de FP básica de instalaciones y mantenimiento en el IES Grupo San Valero y Helena Rubio, voluntaria corporativa de Cefa, es una de las parejas que ha participado en esta edición en Zaragoza. "Tras el proyecto, estoy decidido a seguir estudiando y formarme en el área de instalaciones y mantenimiento, que es lo que más me gusta", explica Mario muy motivado.
Mario y Helena realizaron un total de cinco sesiones presenciales en las que fueron descubriendo desde el funcionamiento de una empresa con sus distintos departamentos hasta las motivaciones y talentos de Mario de cara a su futuro laboral.
"Este proyecto enriquece a los jóvenes y a los voluntarios, ves más allá del camino que siempre nos han marcado, ves que hay más opciones para los jóvenes y que hay infinidad de caminos válidos", cuenta Helena, la ‘coach’ de Mario.
"La relación de confianza y apoyo que se forma entre el ‘coach’ y el joven es un pilar imprescindible en el proyecto ‘Coach’, y es lo que permite que los participantes de ambas partes ganen en motivación, experiencia y aprendizaje", señalan desde la Fundación Exit.
"No puedo estar más feliz de ver que Mario ha terminado el proyecto con unos objetivos claros y que no tengo duda que conseguirá", explica la voluntaria, que aportaba su visión adquirida en Cefa, compañía de la industria del automóvil.
"Mario y Helena son el vivo ejemplo de lo que el proyecto Coach y la Fundación Exit representan: compromiso, trabajo en equipo y comunicación entre empresas, entidades sociales y centro educativos, llevando a empleados y jóvenes a un aprendizaje mutuo", indican desde la organización.
