Agricultura

Aragón prevé una cosecha de 20.712 toneladas de almendra, cuatro veces más que en 2022

El sector advierte que esta estimación podría ir a la baja si persiste la severa sequía.

Explotación de almendros en la zona de la Hoya de Huesca.
Explotación de almendros en la zona de la Hoya de Huesca.
Heraldo.es

La cosecha de almendra en Aragón podría volver a cifras de récord. La estimación realizada por la Mesa Nacional de Frutos Secos –integrada por representantes de las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, por Cooperativas Agroalimentarias de España y por Aeofruse (asociación española de organizaciones de Productores de frutos secos y algarrobas)– sitúan la cosecha de almendra en grano en la Comunidad en las 20.714 toneladas.

La cifra multiplica por cuatro la obtenida el pasado año, aunque es justo recordar que en 2022, primero las heladas primaverales y después el calor abrasador del verano, provocaron una histórica caída de la producción que quedó reducida a apenas 5.000 toneladas. Sin embargo, no previsiones no son positivas. La cuantía estimada mejora en nada menos que un 94% la cosecha media de los últimos tres años, que, según los datos de la Mesa Nacional de Frutos Secos, se sitúa en las 10.612 toneladas. Hay que remontarse a 2018 –cuando Aragón se situaba en el podio de los productores nacionales– para encontrar una cifra similar. Aquel año se habló se "cosecha récord" y entonces fueron 18.588 las toneladas de almendra en grano que llegaron a los almacenes, una cifra que no se había vuelto a repetir porque desde entonces los agricultores aragoneses no han dejado de ver como sus cosechas se mermaban campaña tras campaña –cerca de 17.000 toneladas en 2019, algo más de 16.500 en 2020, unas 10.500 en 2021 y poco más de 4.000 en la pasada campaña–.

Esta primera estimación continúa estando condicionada a la evolución de la severa sequía que sufren los cultivos aragoneses, en particular, y de toda España, en general. De hecho, estas previsiones han llegado un mes más tarde de lo habitual, ya que en mayo la Mesa Nacional decidió posponer la publicación de su previsión inicial de cosecha alegando que la situación de incertidumbre que vivían las zonas productoras hacía muy difícil ofrecer un dato general sobre lo que va a ocurrir en esta campaña, "que vendrá muy marcada por la evolución de la pluviometría de las próximas semanas", decía el pasado mes.

Y así ha sucedido. El responsable del sector Frutos Secos de UAGA, José Luis Sánchez, explicó este martes que hace algo más de un mes las previsiones hablaban de unas 22.700 toneladas, pero la falta de lluvias comenzó a hacer mella en las plantaciones, que comenzaron a tirar el fruto, lo que ha provocado ya hasta un 10% de merma en algunas explotaciones de la comarca de Campo de Borja o de Calatayud.

"En las zonas altas había una buena cosecha. Si las lluvias hubieran llegado antes estaríamos hablando de una producción más que aceptable", insistió Sánchez, que recordó que tras las precipitaciones de diciembre y enero "ya no había caído ni una gota de agua". A la ausencia de lluvias se sumaron después las heladas del pasado mes de abril y unas temperaturas inusualmente altas en abril y mayo, dos meses "totalmente secos", añadió. El representante de UAGA reconoció, sin embargo, que las últimas precipitaciones y el descenso de las temperaturas han dado un respiro a este cultivo, que en Aragón ocupa mayoritariamente tierras de secano.

Pero el verano es largo y la recolección no comienza hasta finales del mes de agosto para las variedades más tempranas. Por eso, Sánchez, como también señalaron los representantes del sector en la Mesa Nacional de Frutos Secos, destacó que estos datos responden a la situación actual del cultivo, pero, si la sequía persiste, la estimación puede bajar de forma importante, tanto en secano por la falta de agua de lluvia, como en regadío por las limitaciones en las dotaciones para el cultivo.

Gran preocupación

En Aragón, advirtieron desde la Mesa Nacional, "existe una gran preocupación e incertidumbre por cómo puede afectar la sequía a la producción final". Reconocieron que las últimas lluvias han aliviado algo la situación de algunos secanos, pero no en todas las zonas productivas ya que para algunas explotaciones las precipitaciones han sido demasiado tardías.

"La situación en el regadío no es mucho mejor, sigue siendo preocupante en todas las zonas productivas, ya que estas lluvias no han sido suficientes para recuperar la grave falta de agua en los pantanos de la Comunidad", añadió la Mesa Nacional.

Para el conjunto del país, tras la caída récord de la pasada campaña debido a las inclemencias meteorológicas en las zonas de producción, las previsiones actuales apuntan a una cosecha de almendra en grano de 121.000 toneladas, un 49% más que la media de los últimos tres años.

Respecto al año pasado, la superficie productiva nacional ha crecido un 3,1% hasta situarse en las 538.353 hectáreas, gracias a la entrada en producción de más de 16.000 hectáreas, principalmente de regadío, en las regiones de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía, que han amortiguado en parte el impacto negativo de los actuales episodios climatológicos adversos. No es lo que ha sucedido en Aragón, donde, para sorpresa del propio sector, la superficie se ha reducido un 0,39% hasta las 67.695 hectáreas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión