economía

Nueva tarifa regulada de la luz: precios más estables, pero no por ello más baratos

El Gobierno lleva retraso en adaptarse a las exigencias de la Comisión Europea cuando concedió la llamada 'excepción ibérica'.

Encuesta sobre la factura de la luz.
Encuesta sobre la factura de la luz.
V. M.

Las facturas de la luz han dado un susto a más de uno este invierno al recoger las subidas de precios de la escalada vivida en el mercado del gas, del que depende en buena medida el coste de la electricidad. Quienes tenían contratado el suministro en el mercado libre (con un precio fijo todos los meses) han visto encarecerse sus recibos cuando les ha tocado la revisión anual. Sin embargo, los hogares que sufrieron los primeros envites, pero que se han mantenido en la tarifa regulada por el Gobierno (cuyo precio depende del diario en los mercados) tienen este año recibos más bajos que el año pasado por estas fechas, pese a esperarse lo contrario.

"La propuesta de reforma de la tarifa regulada es una obligación que impuso la Comisión Europea para aprobar el mecanismo del tope al gas y vamos con retraso", reconoce José María Yusta, experto en mercados energéticos de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA) de la Universidad de Zaragoza. Esta semana, Bruselas ha confirmado que la llamada 'excepción ibérica', que beneficia al mercado eléctrico español y portugués se prorrogará hasta el próximo 31 de diciembre.  

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) lanzó en octubre a información pública una propuesta de Real Decreto para reducir la volatilidad del Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) o tarifa regulada, contratada por los titulares de unos nueve millones de puntos de suministro, el 35% del país. En el documento, que se espera salga adelante próximamente, se señala que la PVPC ha sido "la opción más barata para los pequeños consumidores desde su creación en 2014", pero esta racha se rompió tras la guerra en Ucrania.

Cómo cambia la forma de fijar los precios

Entre los datos que se conocen de la nueva tarifa regulada figura que el cálculo de los precios se hará tomando no solo el diario que marca el mercado sino otra referencia. "Se basaba en que el precio sea menos volátil y eso se conseguirá fijándolo en una parte según el mercado de futuros", detalla Yusta, a la espera de la publicación definitiva del nuevo sistema. Como objetivo apunta "que no le afecten tanto las subidas y bajadas de cada día" ya que los futuros, pese a ser previsiones, "dan precios para los años o trimestres siguientes". Esto supondrá que el precio no variará tanto, será "más predecible", aunque no tiene por qué ser más barato.

El precio de la luz encadena meses de precios bajos. Este miércoles subirá un 20%, hasta los 108,7 euros el megavatio hora (MWh), según los datos de la subasta que se celebra la víspera a través del regulador OMIE. Con el cambio "no sabemos si pueden ser más baratos o no que los actuales, pero podían subir", indica el profesor ya que los mercados ahora marcan jornadas en las que se han llegado a cubrir varias horas a precio cero, pero en las previsones a futuro se registran incrementos.

"Estamos en primavera, hay menos demanda en el sistema eléctrico y los precios bajan", apunta Yusta como factores que abaratan los precios. A ello suma que este año "se están notando los 20.000 megavatios instalados en energía fotovoltaica". Las energías renovables son las que rebajan el precio del mix de energías que fija el diario, por su menor coste a la hora de producirlas. 

Tarifa regulada de luz, más baja ahora

"Los que estén con tarifa regulada pagan ahora un precio más bajo", reconoce, respecto a quien se mantuvo o cambió al mercado libre, como aconsejaban el año pasado las compañías eléctricas. Hubo una fuga de clientes de las comercializadoras de último recurso a las del mercado libre.

Sin embargo, en las previsiones a futuro, de cara al verano, Yusta insiste en que los mercados marcan "que los precios subirán". Algo que considera "lo normal" en esa época del año porque más calor conlleva que se consuma más energía, con la puesta en marcha de aparatos como los aires acondicionados, y la sequía hace que haya poca agua en las centrales hidroeléctricas, otras de las que proporcionan energía más barata.

Las facturas se verán aliviadas porque lo que no se espera es que se tenga que recurrir al tope del gas. Cuando se aplica se traduce en un coste más en la factura de la luz, ya que se trata del mecanismo aprobado para limitar las subidas de la electricidad. "Es poco probable que se use hasta después del verano, salvo a comienzo invierno si hay tensión en el mercado internacional para llenar almacenamientos", augura. Los precios actuales del gas han llegado a bajar a los 30 euros por megavatio hora, mientras el tope solo se activa si supera los 56 euros e irá incrementándose a medida que pase el año.

Sin embargo, afirma que ya se ha "descontado" el efecto de la tensión de la guerra en Ucrania, que fue la razón que disparó los precios en toda Europa. Los países ya han tomado medidas para dejar de depender del gas ruso y los almacenamientos han llegado a la primavera con reservas, tras un inverno más cálido y una menor actividad económica por la crisis."Todo el daño que podía hacer Rusia ya lo hizo", ha asegurado, en cuanto al uso de los cortes de gas a Europa como arma de guerra.

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