A medida que las horas de sol aumentan -así será hasta finales de junio- y ante la ausencia de gran nubosidad, las plantas solares fotovoltaicas que hay en España se encuentran trabajando a pleno rendimiento, lo que permite reducir el coste de generar electricidad a mínimos de antes del inicio de la guerra de Ucrania. Es el otro efecto económico de la sequía, que afecta gravemente al caudal hidrológico y a la agricultura, pero que está permitiendo unos precios de la luz más estables de lo esperado, al menos para esta época del año, donde abundan más lluvias.

Para este martes, el precio medio de la luz se sitúa en los 90,95 euros/MWh, lo que supone un nuevo descenso del 1,2% frente al coste marcado ayer, según los datos del operador eléctrico OMIE. Si se compara el precio con el de hace un año, se registra una rebaja del 60%, ya que el año pasado por estas fechas se pagaba la luz por encima de los 226 euros/MWh. A pesar del descenso, las medidas en vigor (rebaja del IVA o de los peajes fijos) se encuentran activas, como mínimo, hasta que el precio medio se sitúe en los 45 euros/MWh.

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Son varias las causas que explican esta rebaja de costes, aunque sigue siendo mucho más elevados que la media histórica. La más relevante es la aportación que están realizando las plantas solares fotovoltaicas al 'mix' de producción eléctrica nacional, muy por encima de las medias habituales. Solo este lunes, la energía solar inyectó más de un 16% de la luz consumida en España; en lo que va de abril, casi un 12%; y la media de los últimos 12 meses apenas había alcanzado el 9%, según Red Eléctrica.

A esta coyuntura se une el hecho de que se necesita mucho menos gas para los ciclos combinados (un 12% este mes, frente a la media del 18% del último año), con un coste del gas natural que cotiza por debajo de los 40 euros/MWh y que permite no tener que activar el tope ibérico.