economía

Jornada laboral en Aragón: de la reducción en la DGA a la semana de cuatro días

La Administración autonómica ha firmado un acuerdo laboral que en el sector privado todavía se ve lejano, centrado aún en lograr jornadas completas y subidas salariales.

Tornos por los que acceden los empleados públicos a la sede de la DGA en el Pignatelli.
Tornos por los que acceden los empleados públicos a la sede de la DGA en la sede del edificio Pignatelli de Zaragoza.
José Miguel Marco

Semana laboral de 35 horas, de 32 horas, de cuatro días,... Las posibilidades son variadas para avanzar hacia la reducción de jornada, la tendencia en los convenios colectivos desde sus inicios. El problema en la práctica es que salgan las cuentas. Cómo cuadrar las necesidades de las empresas y los trabajadores, la tarea de la negociación colectiva que resulta más complicada, sobre todo, en épocas de incertidumbre económica como la actual. 

Los empleados de la Diputación General de Aragón (DGA) acaban de firmar un convenio que introduce como base la jornada de 35 horas semanales, manteniendo el mismo salario, y en línea con la tendencia en otras administraciones públicas. En la Sanidad aragonesa también se reclama esta rebaja, con movilizaciones que continuarán después de Semana Santa. ¿Se puede llegar a reducir la jornada al mismo ritmo en la empresa privada aragonesa o incluso más allá? 

La jornada laboral, el nivel de salarios, la organización del trabajo, la estabilidad del empleo, las relaciones con los compañeros, el bienestar y la formación son los componentes más importantes para valorar la calidad del trabajo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). En España, la jornada completa tiene una duración máxima de 40 horas a la semana, según el Estatuto de los Trabajadores.

En la práctica, se ha ido reduciendo a través de las negociaciones de los convenios colectivos, llegando hasta las 37,7 horas de media, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2022. 

Reducción para pymes

El Gobierno central quiere fomentar incluso una reducción mayor, hasta las 32 horas, con un programa piloto para implantar la semana laboral de cuatro días, comprometido con el partido político Más País, que da ayudas económicas a pymes que reduzcan jornada, sin reducir sueldo. Cuenta con una partida en los Presupuestos Generales del Estado y la orden ICT/1238/2022, de 9 de diciembre, con los requisitos. Se busca mejorar la conciliación, la productividad y repartir el trabajo, entre otros objetivos.

El texto hace un poco de historia para señalar que a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX "las jornadas laborales de 12 y 14 horas eran consideradas normales" hasta que en 1919 "tras una intensa huelga, se aprobó la jornada laboral máxima de 8 horas que hoy hemos normalizado".

"Hay que ver cuál es la realidad del tejido en Aragón, con un 95% empresas de menos de nueve trabajadores en comercio, servicios, atención cliente, auxiliares automoción, sector primario…"

​"Tenemos otras preocupaciones que la jornada de 35 horas" (Mª Jesús Lorente, Cepyme Aragón)

El País Vasco ha anunciado a principios de mes que iba a crear un grupo de estudio para analizar esta posibilidad y esta se ha colado en la precampaña electoral de algunas zonas como Baleares, de manos del PSOE y en Valencia se prepara un plan piloto para la ciudad.

Sin embargo, la semana laboral de cuatro días se ve todavía lejos en las pymes aragonesas. "Hay que ver cuál es la realidad del tejido en Aragón, con un 95% empresas de menos de nueve trabajadores en comercio, servicios, atención cliente, auxiliares automoción, sector primario…", enumera María Jesús Lorente, presidenta de Cepyme Aragón. Este modelo cree que encaja más en firmas del sector tecnológico, con fuerte implantación del teletrabajo.

En el momento actual, tampoco piensan en avanzar hacia otros tipos de reducción de jornada. "Tenemos otras preocupaciones que la jornada de 35 horas", asegura, atendiendo más a la incertidumbre económica o la inflación. Además, afirma que entre las micropymes y pymes ya hay "muchas empresas que organizan jornadas flexibles, o tienen una en invierno y otra en verano, salen los viernes antes...". 

Sin embargo, en un modelo como el del proyecto piloto del Gobierno central, que recorte horas manteniendo el sueldo, y si además necesita más plantilla para cubrir esa jornada una pyme o micropyme "si tiene que contratar a una persona más se lo tiene que pensar mucho para dar ese salto".

Jornada y subida salarial

Desde los sindicatos se reconoce que salario y jornada constituyen los principales elementos de un convenio colectivo. Ahora desde centrales como CC. OO.  y UGT estarían más centrados en las negociaciones laborales en la lucha por recuperar el poder adquisitivo perdido con la escalada de la inflación, que ahora empieza a contenerse. En materia de jornada, la reivindicaciones van más hacia las 32 horas que a las 35.

"Hay que ser ambiciosos. La negociación colectiva debe abordar encuentros y consenso y avanzar en mejoras sociales para ir al escenario de las 32 horas, más allá de las 35", plantea José de las Morenas, secretario de Política Sindical e Industrial de UGT Aragón. Ahora, es consciente de que muchas personas que lo necesitan no han logrado todavía un contrato a tiempo completo, debido a la proliferación de los de menor duración. "Hay que atacar esos males endémicos del mercado laboral actual", señala, en referencia a la temporalidad, aunque se habría atajado en parte con la última reforma laboral.

Pablo Castillo, desde la secretaría de Acción Sindical y Servicios Jurídicos de CC. OO. Aragón, reconoce que el problema con la jornada laboral "es muy variado". Así, junto a trabajadores que negocian reducir su jornada hay otros que sufren la situación contraria, que no encuentran más que jornadas a tiempo parcial y lo que necesitan es "hacer más horas". En un reciente estudio del sindicato USO se apuntó que todavía no se han recuperado las horas de trabajo anteriores a la pandemia y que hay más gente trabajando, pero con contratos de menor jornada. 

Sigue habiendo también trabajadores con jornadas extendidas "donde las empresas les exigen más horas de las legales", a través de horas extras durante la semana o los sábados, señala Castillo.

"Cada convenio y empresa es un mundo. No hay un criterio único, hay empresas que están en cuatro días a la semana, otras en torno a las 35 horas, pero tampoco es frecuente que llegue a las 35", resume Castillo. Ve el camino hacia las 32 horas.

"Muchas empresas podrían poner en marcha semanas de cuatro días redistribuyendo y sin perder, hace falta un cambio cultural" (Pablo Castillo, CC. OO. Aragón)

¿Cuatro días es igual que 32 horas? "No necesariamente, hay fórmulas muy variadas y permiten mucha imaginación.  Se pueden trabajar cuatro días y 9 horas al día", pone como ejemplo Castillo. En cualquier caso, pide que se garantice "que haya un reparto de trabajo, no que se hagan horas extras".

"Muchas empresas podrían poner en marcha semanas de cuatro días redistribuyendo y sin perder, hace falta un cambio cultural para que las empresas asuman que pueden", asegura Castillo.

En el caso de la Administración aragonesa "era una reivindicación que llevábamos desde el 2018, cuando se firmó como preacuerdo, pero estaba condicionado a una serie de indicadores económicos que no se iban a dar nunca", explica Yolanda Mediel, portavoz del sindicato CSIF en las negociaciones. Se trataba también de equipararse con otras Administraciones, ya que se ha ido negociando una por una. "En el Ayuntamiento de Zaragoza ya lo tenían desde hace tiempo", apunta.

Cree que la medida no impide prestar el mismo servicio al ciudadano, ya que el horario al público es de 9.00 a 14.00 y esa jornada es obligatoria para las plantillas. Por otro lado, es una forma de compensar en parte la pérdida de poder adquisitivo por la inflación, como en su día fueron los festivos llamados 'moscosos' y permite "más tiempo para la conciliación y favorece la corresponsabilidad".

"Ahora va a subir la productividad porque van a tener que concentrar el tiempo de trabajo para hacer las mismas tareas. Tendrán una motivación extra al habérseles dado esa reducción de la jornada", afirma. 

"Ha habido algunas empresas que han implantado la semana de cuatro días, sobre todo, del ámbito tecnológico. Lo que conocemos es que se incrementa productividad porque el clima satisfacción es alto. Todos deben ir avanzando en reducción jornada" (José de las Morenas, UGT Aragón)

De las Morenas coincide en que hasta ahora las empresas tecnológicas han sido las que más se han sumado al cambio hacia jornadas de menos horas, coincidiendo con el sector donde más peso mantiene el teletrabajo. "Ha habido algunas empresas que han implantado la semana de cuatro días, sobre todo, del ámbito tecnológico. Lo que conocemos es que se incrementa productividad porque el clima satisfacción es alto. Todos deben ir avanzando en reducción jornada", afirma. Pero, "primero hay que plantear recuperar poder adquisitivo", reconoce.

Lo que no cree todavía Mediel que se pueda lograr es la semana de cuatro días en la Administración. "En este momento no lo veo posible. Solo sería posible en puestos de trabajo que no tengan atención al público", plantea. Así, aunque a veces como en avance hacia las 35 horas o la implantación de regulaciones nuevas como planes de igualdad o teletrabajo la Administración da ejemplo para tirar del sector privado, "es un gigante que le cuesta mucho hacer cambios y es muy variada".

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