Suben 25% las ayudas de urgencia y 18% las a domicilio en Zaragoza desde 2019
En los dos primeros meses de este año siguen aumentado para atender las situaciones de necesidad de la población vulnerable.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha aumentado en este mandato las ayudas de urgencia un 25 %, hasta los 45,7 millones de euros, mientras que el servicio de ayuda a domicilio llega a 7.947 usuarios, un 18 % más que en 2019.
Son algunos de los datos que el consejero municipal de Acción Social y Familias, Ángel Lorén, ha dado a conocer este lunes sobre el balance de su gestión en estos cuatro años en los que se ha incrementado un 47 % la inversión social, hasta una ejecución presupuestaria anual de 99,2 millones de euros.
Lorén ha reconocido que han sido años "muy duros para miles de familias", que se han visto golpeadas por la pandemia y más tarde por la crisis energética y por la subida de los precios, y ha sacado pecho de que "ante la inacción de otras administraciones, el Ayuntamiento, con sus servicios sociales, ha dado respuesta a las necesidades de las familias, con el presupuesto más social de la historia de Zaragoza".
Según ha detallado, se ha reforzado la inversión en todas las prestaciones sociales dirigidas a la población más vulnerables.
Así, la de las ayudas de urgencia ha sumado un importe total de 45,7 millones, un 25 % más respecto a la corporación anterior, y en los dos primeros meses de este año siguen aumentado para atender las situaciones de necesidad de la población vulnerable y se han concedido un total de 7.983 ayudas por valor de 2.601.087 euros, un 27 % más que el año anterior.
Ha valorado además que la actual corporación ha regularizado el contrato del servicio a domicilio, caducado desde 2016 y el más voluminoso del Área de Acción Social, con 20 millones de euros anuales,
El Servicio de Telasistencia ha llegado a 15.589, casi el doble que en 2019, y se va a seguir ampliando hasta alcanzar los 18.500, además de incorporar mejoras relevantes relacionadas con la innovación y la domótica, como la instalación de 300 dispositivos periféricos, que pueden ser detectores de movilidad o de caídas, sensores de ocupación de la cama o el sillón, sensores de apertura del frigorífico o el microondas, de dispensadores de medicación, detectores de humo o gas, o dispositivos de videoasistencia.
En todos los casos, estos sistemas advierten de una inactividad prolongada o una situación anómala que puede estar asociada a una emergencia, y alertan de ello al centro de emergencia.
