El grupo aragonés Flamen&Co cierra 2022 con 75 millones en ventas, cifra similar a la de 2021, pero con peores resultados
El aumento «brutal» de gastos y la alta inflación recortan el beneficio «a cero», reconoce su director general Antonio Flamenco
Con similares ventas a las del pasado año, pero peores resultados cerrará 2022 el grupo Flamen&Co –nacido hace cuatro años de la adquisición por parte de Frutos Secos el Rincón de las tiendas de Martín Martín–. «El resultado será negativo o se quedará a cero», anticipó su director general, Antonio Flamenco. «El año pasado el margen de beneficio fue escaso, pero este 2022 con el aumento brutal de gastos y esta inflación desconocida o perderemos dinero o puede que consigamos que el resultado sea cero», reconoció el empresario, convencido de que 2023 va a ser tan difícil como el año a punto de terminar. Un 2022 que al menos despedirán con un empate en ventas respecto a 2021alcanzando los 75 millones.
«La subida del precio de la luz y el gas ha sido brutal y no lo hemos podido repercutir más que en una parte a los clientes», señaló Flamenco. «Todos los proveedores nos han subido precios y las materias primas se han disparado». El estrechamiento de márgenes, añadió, provoca que «los resultados estén siendo mucho peores de lo que fueron en 2021 o 2020, en plena pandemia».
Este grupo empresarial aragonés –que integra las plantas de El Gallo Rojo (de patatas fritas y aperitivos en Utebo), Tostados de Calidad (con la marca Buenola en Cogullada) y el Obrador El Artesano (de pastelería)– añade al incremento de costes registrado el de los salarios al estar cerrando el convenio de empresa a tres años.
Adelanto salarial
«El convenio recoge un aumento salarial importante de un 9% y si el IPC estuviera por encima, podría llegar hasta el 12%», señaló el empresario. Al final, el «aumento brutal de la inflación nos hace más pobres a empresas, trabajadores, consumidores y pensando en que el convenio se podía retrasar, hemos adelantado el incremento del 2,5% en la nómina de noviembre, incluidos los atrasos de todo 2022, para ayudar a nuestra gente a pasar estos meses hasta que se firme», explicó.
Además, han empezado a intentar vender a las grandes superficies y no solo a sus propias tiendas lo que producen en el obrador, indicó Flamenco, que lidera un grupo empresarial con 1.250 empleados, tres fábricas y un almacén en Plaza. «El tostadero de frutos secos ya vende a las grandes superficies y El Gallo Rojo también», recordó. Hace dos años se sacaron la certificación IFS para poder trabajar para la gran distribución y han invertido, recordó, en las plantas productivas para que empujen el grupo hacia delante en la apertura de nuevos mercados.
«Siempre buscamos tener en nuestras tiendas productos de gran calidad y la mejor manera de conseguir eso es fabricarlo nosotros», apuntó. Si en 2023 no se logra contener la inflación y el precio de la energía, «volverá a ser un año muy difícil», advirtió. Aunque la intención ya en 2022 era haber abierto ocho tiendas entre El Rincón y Martín Martín, al final se han quedado en dos.
En cuanto al próximo año, anticipó el director general de Flamen&Co, «se pasará como se pueda» con el convencimiento de que «en algún momento se recupere la normalidad en precios ya que de seguir así, es una ruina para todos».
De las medidas que debería adoptar el Gobierno para apoyar más a las empresas, Flamenco señaló que «bajar el IVA de la alimentación sería básico» y poner más facilidades al tejido productivo en vez de aumentar la carga impositiva. Lo dijo en referencia a que el próximo 1 de enero entra en vigor el nuevo Impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables que al final, según Flamenco, supondrá otra vuelta de tuerca.
«Para pymes como esta que cumple su 40 aniversario el año que viene, todo lo que sea incrementar impuestos y costes juega en su contra». Una presión, criticó, a la que se suma la de las grandes cadenas de distribución que se ven en la tesitura de tener que subir salarios y lo que hacen es apretar a los proveedores para comprarles más barato. «Nuestro margen es muy estrecho y como te descuides un poco, te juegas la continuidad», avisó Flamenco, que concentra el beneficio de su actividad en la red de ventas a las propias tiendas, así como a los pueblos, los bares y los puntos a los que otros no llegan.
