economía
El autoconsumo compartido se atasca en la burocracia: "Hay paneles que llevan puestos más de un año"
La complejidad de algunos trámites para cumplir todo el papeleo y el retraso en la conexión a la red ralentizan los proyectos.
La instalación de placas solares para el autoconsumo ha tomado impulso en el último año en España con la esperanza de recibir fondos europeos. La lista de municipios aragoneses que se plantean reducir sus costes energéticos mediante instalaciones fotovoltaicas va aumentando, con distintos proyectos, más necesarios desde el punto de vista económico debido a la escalada de precios de la factura de la luz. Sin embargo, el papeleo necesario o la falta de claridad en algunos trámites ha acabado multiplicando los retrasos de algunos proyectos, con placas solares colocadas desde hace meses pero que no terminan de superar todos los trámites para conectarse a la red eléctrica. Sediles fue uno de los últimos en lograr la conexión a la red, tras un año de retraso.
Entre las instalaciones en marcha, pero que todavía no han entrado en funcionamiento, "hay paneles que llevan puestos más de un año", asegura Carlos Pesqué, responsable de Comunidades Energéticas en Ecodes. Desde la organización zaragozana colaboran en el impulso a varias comunidades energéticas en Aragón, como las de los municipios de Hecho, Jasa, Ansó, Fiscal, Secastilla o Biscarrués, todavía dando sus primeros pasos.
"Cuello de botella" en las eléctricas
Ecodes también participa con EDP y el Ayuntamiento de Zaragoza en el proyecto del llamado 'Barrio Solar' de Zaragoza, en el barrio del Actur, que busca rebajar la factura de la luz hasta un 30% a un grupo de vecinos del entorno de la instalación. Pesqué explica que están "a la espera de finalizar trámites con la empresa distribuidora". Desde el propio Consistorio se ha achacado el retraso de más de un año a la compañía eléctrica. Este es uno de los momentos del proceso que requiere este tipo de proyectos en los que pueden estancarse. También hay otras causas como la falta de "consenso" que necesita su puesta en marcha en un municipio. "A veces predomina el individualismo·, lamenta Pesqué.
El técnico afirma que existe un "cuello de botella" a nivel nacional en las empresas distribuidoras. "Las barreras son comunes en toda España", añade, aunque apuntando a todo tipo de problemas desde dificultades formales con la documentación necesaria de unas instalaciones que no existían hasta hace unos años a requisitos que no quedan claros, entre otros.
Sin embargo, desde Endesa, distribuidora en Aragón, aseguran que no hay ningún atasco en las tramitaciones, que seguirían su curso. "En contratación de autoconsumos estamos al día y no hay retrasos", aseguran desde la eléctrica. "En los casos de autoconsumos >15kW tienen que pedir conexión a la red", puntualizan, pero insisten en que se cumplen "todos los plazos".
Lo que se nota desde las empresas y la administración es que se han multiplicado los proyectos y la solicitud de ayudas con la inyección de los esperados fondos europeos Next Generation. En el departamento de Industria del Gobierno de Aragón se ha reforzado el personal dedicado a estudiar las solicitudes. Hasta 2019 había solo 30 instalaciones de autoconsumo en la comunidad y actualmente hay 3.500 en marcha, según los datos de la DGA. Actualmente se estudian 5.533 solicitudes de ayudas, de las que 3.721 son de particulares y 1.237 de empresas.
En Industria reconocen que Europa exige "muchísima documentación" y "en el caso de las empresas, que son las que piden las mayores cantidades que permiten las ayudas, todavía más", añaden. De ahí que expliquen que "en muchos casos, presentan las solicitudes incompletas y se requieren nuevas aportaciones". El servicio se ha reforzado con ocho personas más para agilizar los trámites "en la medida de lo posible", confiesan. Sin embargo, la carga de trabajo sigue multiplicándose, ya que el personal que trabaja en la dirección general de Energía tramita las diferentes líneas de ayudas, no solo de autoconsumo sino desde las del plan de movilidad eléctrica (MOVES), hasta el programa de rehabilitación energética de edificios (PREE), pasando por la propia tramitación de energías renovables "que, de por sí, requiere una compleja gestión", añaden.
'Boom' desde el pasado verano
Entre las empresas que trabajan en proyectos de autoconsumo doméstico y compartido en Aragón se encuentra Contigo Energía, que ha sido la encargada de la instalación de autoconsumo compartido en municipios aragoneses como Urriés, que espera conectarse a la red en una semanas. Destaca también que el papeleo ralentiza los proyectos. "Desde nuestra experiencia, sería necesario cambiar bastante los requisitos burocráticos, para conseguir instalar energía renovable y ayudar a mejorar la dependencia energética que tenemos en España. En la actualidad nos encontramos con bastantes problemas y diferencias entre comunidades.
"Cada Ayuntamiento solicita unos documentos diferentes para entregar y los procesa y acepta a unos ritmos determinados", ponen como ejemplo, lo que contribuye a que "los procesos sean más lentos". De ahí que plantean que "se deberían unificar criterios para poder realizar una presentación de documentos más ágil y acelerar los procesos de instalación".
Todo ello ayudaría con el "boom" que aseguran se vive desde el pasado verano. Este ha estado animado por la necesidad de "aliviar de una manera tangible mes a mes el gasto en la factura de luz", con la subida de precios, y por las ayudas vinculadas a este tipo de instalaciones.
Limitación de las redes
A las barreras burocráticas por el papeleo, desde las empresas que trabajan en el sector suman otras técnicas en cuanto a las instalaciones de autoconsumo compartido o las más complejas aún comunidades energéticas de gran tamaño, que superan los 100 kilovatios (KW). "Una de las grandes barreras del autoconsumo, que está siendo debatida en diferentes foros, es que no hay capacidad eléctrica disponible en las redes de distribución", reconoce César Gimeno, delegado en Aragón de la Unión España Fotovoltaica (UNEF), y uno de los fundadores de la empresa zaragozana Iasol. Para los hogares que deciden colocarse una instalación de renovables habría margen, pero encuentran problemas en el caso de las de mayor tamaño que necesita la industria. "La consecuencia de esto es que, solo se puede hacer autoconsumo sin inyección de excedentes, lo que limita la posibilidad de que sea interesante para empresas donde tienen días con bajo consumo (fines de semana, vacaciones en verano….)", apunta. En las fechas en que no consume electricidad la instalación renovable tendría que estar parada "desaprovechando esa energía renovable que podría estar consumiendo otro cliente", lamenta.
Entre su cartera de proyectos cuenta con una instalación de 100 KW en el polígono de Centrovía, "donde tampoco puede ser con inyección de excedentes, por que la subestación de Centrovía esta saturada de proyectos en tramitación", se queja. Por ello, denuncia que "los desarrollos de grandes parques eólicos y solares, tienen la capacidad de los polígonos industriales secuestrada, impidiendo instalaciones de autoconsumo con excedentes, pese a que las instalaciones de autoconsumo tiene beneficios sociales, medioambientales y económicos para el sistema eléctrico y para las empresas".
De ahí que augure que en el caso de los proyectos de mayor tamaño, "muchos proyectos de autoconsumo colectivo y comunidades energéticas, no se van a llevar a cabo por imposibilidad técnica".
