Una visita que abre puertas y refuerza lazos
El director de la Agencia Estatal de Investigación visitaba el CITA con el fin de reforzar la colaboración entre ambos organismos y conocer la actividad y las necesidades del Centro.
El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) ha recibido esta semana al director de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), Domènec Espriu, quien ha visitado el Centro "con el fin de intercambiar experiencias y ver posibilidades de colaboración dentro de la política de abrir la Agencia a cualquier oportunidad de interacción" entre ambos organismos, que, no obstante, "están muy alineados en sus intereses estratégicos", señaló la directora gerente del Centro, Lucía Soriano.
La AEI está orientada a promover la investigación científica y técnica en todas las áreas del saber mediante la asignación eficiente de los recursos públicos, la promoción de la excelencia, el fomento de la colaboración entre los agentes del Sistema y el apoyo a la generación de conocimientos de alto impacto científico y técnico, económico y social.
La colaboración entre el CITA y la AEI no es algo nuevo. En la actualidad el centro aragonés desarrolla 18 proyectos subvencionados total o parcialmente por la Agencia Estatal de Investigación. De hecho, Espriu incidía en el carácter "pionero" del CITA en el campo de la investigación agroalimentaria y destacaba los trabajos de este centro en materias como "biodiversidad, zoonosis, sostenibilidad o sanidad animal", entre otras.
Durante su estancia el director de la AEI ha conocido de primera mano el proyecto ‘Brucellosis ovina: vacunas seguras y estrategias diva frente a Brucella melitensis y Brucella ovis’ que se inició en junio de 2020 y finalizará en mayo de 2024. Este proyecto detalla que la brucella melitensis es un patógeno zoonótico que afecta a economías en desarrollo en todo el mundo y cuyo control es esencial para el bienestar animal y humano.
Pilar Muñoz, investigadora del Departamento de Ciencia Animal y coordinadora de este proyecto, subvencionado por la Agencia Estatal de Investigación con 118.096 euros, explicó que en estos momentos el proyecto se encuentra en la fase de probar la eficacia de varios candidatos vacunales que han dado resultados satisfactorios en modelos de laboratorio y en experimentos preliminares en ovino.
En los países endémicos con recursos limitados, la única vía para controlar la propagación de esta infección es la vacunación masiva de los rebaños. Para ello se necesitan vacunas efectivas y seguras, que no produzcan efectos secundarios en los animales ni riesgo de infección en las personas. Por ello, uno de los objetivos de este proyecto es obtener una vacuna frente a la brucelosis ovina más segura que la que existe actualmente en el mercado. Paralelamente, se investiga para obtener una vacuna específica frente a Brucella ovis, que no interfiera en las pruebas diagnósticas que se utilizan para la vigilancia de Brucella melitensis, y así poder aplicarla en las regiones donde esta infección ya ha sido erradicada.
El máximo responsable de la Agencia Estatal de Investigación se ha interesado también por las necesidades que actualmente tiene el centro. Ha sido la directora gerente del CITA la encargada de transmitirle las "necesidades en infraestructuras o en materia de sostenimiento del Banco de Germoplasma", entre otras.
Soriano ha recalcado la labor que el Centro de Innovación y Tecnología Agroalimentaria está haciendo en un ámbito como el de la salud global o ‘One Health’, que, si bien significa "un nuevo enfoque", es un ámbito en el que en algunos aspectos como el de la zoonosis "el CITA es un centro puntero".
