Fue en septiembre de 2012 cuando el grupo cárnico leridano Vall Companys decidió poner en marcha su empresa Casing Products (ICP), dedicada al faenado, procesado y selección de productos de casquería y tripa natural para embutidos. Para ello puso su mirada en la capital aragonesa, más concretamente en Mercazaragoza -junto a la Terminal Marítima-, donde ICP cuenta con unas instalaciones propias e innovadoras en la que se elaboran los productos con la materia prima que procede de las tres plantas de sacrificio y despiece del grupo (Patel, Cárnicas Frivall y Cárnicas Cinco Villas, esta última también en Aragón).

Han pasado diez años y la compañía celebra ahora una trayectoria de éxito de la que dan buena cuenta sus cifras. La compañía ha pasado de producir 4,5 millones de tripas en 2016 a los más de 12 millones que produce en la actualidad, manteniendo un ritmo de crecimiento de doble dígito en los últimos años, señalan los responsables de la compañía que cuenta con un taller de calibrado propio en Zaragoza, a través del cual controla la trazabilidad del producto, "ofreciendo a sus clientes un nivel extra de garantía, versatilidad y personalización".

También han crecido de forma exponencial sus ventas, tanto en el mercado doméstico, ha pasado de representar el 6,7% al 11,2% durante el último ejercicio como consecuencia de la introducción de nuevos productos de tripa natural orientados hacia fabricantes de embutidos de ámbito nacional. Pero no ha dejado de conquistar nuevos mercados internacional y ya son 30 los países de todo el mundo hacia los que se destina su producción.

"La empresa da además servicio a los fabricantes de morcilla, sobrasada y productos similares que apuestan por un producto 100% ecológico, a diferencia de aquellos que utilizan tripa convencional. Este producto, complementa su actual oferta de tripa fina ecológica", explican desde ICP que resaltan que esta empresa se ha convertido en el único productor de tripa natural ecológica a nivel mundial.

Te puede interesar

Oro verde en los campos aragoneses

No es solo la alimentación humana el sector al que se dirige su producción. ICP trabaja con las industrias farmacéuticas a las que, tras las correspondientes auditorías de calidad, provee de diferentes artículos que sirven como materia prima para la elaboración de medicamentos, tales como insulina o heparina. Y "como parte de la ambiciosa apuesta por la economía circular que impera en el grupo Vall Companys", recordaron desde la empresa, ICP aprovecha ciertos subproductos como ingredientes para la elaboración de grasas, mantecas, piensos y comida para mascotas.

Para celebrar este décimo cumpleaños, la compañía organizó un acto institucional el pasado viernes en el que participó el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, que calificó a ICP como "ejemplo de éxito de economía circular". El consejero recordó además que el sistema de integración vertical del sector cárnico es clave para la lucha contra la despoblación rural, "permitiendo a nuestros granjeros llegar a los mercados internacionales y Vall Companys con más de 600 granjas es buena muestra de ello". dijo.

A la colaboración con el Gobierno aragonés se refirió el director general de la división porcina del Grupo Vall Companys, Albert Morera, que insistió en que la compañía siempre se ha sentido "muy bien acompañados, como empresa y como sector, por todas las administraciones de Aragón". Morera aseguró que el ADN del Grupo Vall Companys es emprender y hacerlo bien. "Hacemos buenos piensos, criamos bien a los animales, hacemos buenos alimentos con los máximos estándares de seguridad alimentaria y bienestar animal", insistió el director general, que señaló que este modelo de éxito también lo ha replicado ICP como compañía de tripería y casquería".