Tercer Milenio
En colaboración con ITA
"Habrá una hibridación entre alimentos tradicionales y los obtenidos con tecnología"
Ibercaja acoge una jornada que aborda la "revolución" que está suponiendo la innovación en toda la cadena alimentaria.
La aplicación de nuevas tecnológicas tanto para mejorar las técnicas de cultivo, como para producir y transformar alimentos e incluso para su distribución ya no es una cuestión de futuro. Se evidenció este lunes en la jornada ‘Foodtech’ organizada por Ibercaja y que reunió a expertos del sector que debatieron tanto de las posibilidades que ofrecen las más innovadoras técnicas de producción de alimentos como de las oportunidades de negocios "disruptivos" que abre su aplicación.
"Hay que entender la foodtech ya no como una tendencia o una moda, sino como un ecosistema que reúne a emprendedores osados que están, además, rodeados de otras muchas instituciones con las que desarrollan una innovación colaborativa. Y que supone la utilización de tecnología y biotecnología en los distintos eslabones de la cadena, desde el campo hasta la mesa, e incluso, como me gusta decir, hasta el cubo de la basura", explicó Beatriz Romanos, divulgadora especializada en esta materia y autora del libro ‘Foodtech, la gran revolución de la industria alimentaria’.
Romanos destacó que la industria foodtech permitirá resolver los retos que actualmente tiene planteado el sector porque con la aplicación de esta tecnología "se busca mejorar la seguridad y la trazabilidad, la sostenibilidad y la eficiencia". Dejó claro sin embargo, que la innovación -y se refirió en varias ocasiones a la llamada carne de cultivo- no va a terminar con la alimentación tradicional ni a hacer desaparecer a la industria alimentaria tal y como se conoce actualmente. "Habrá gente para todo", aseguró al tiempo que recordó que estos nuevos alimentos ya no son solo una oferta exclusiva de restaurantes veganos sino que se han hecho hueco en los lineales de los supermercados e incluso industrias muy conocidas en la actualidad en el sector ya están haciendo sus propias divisiones con proyectos ligados a las foodtech.
"Va a ser una forma de convivencia, incluso habrá una hibridación de los alimentos para lograr formulaciones más cercanas a las demandas de los consumidores o responder a las necesidades de determinados grupos de ciudadanos", auguró la experta, que insistió en que "siendo una potencia alimentaria como es España, estas tecnologías ofrecen muchas oportunidades de negocio".
Oportunidades y retos
Durante la jornada se detallaron los proyectos de innovación que se están diseñando y ejecutando por parte de las empresas agroalimentarias de Aragón. Se analizó la colaboración y cooperación de los centros de I+D+i con el sector empresarial y se debatió sobre las oportunidades para acceder a los fondos Next Generation, además de abordar las políticas públicas de apoyo al desarrollo y promoción de los alimentos de Aragón. Y se hizo en una mesa redonda en la que participaron Ana de Diego, responsable de Desarrollo de Negocio de la FITA; Teresa Ruiz Costal, responsable de Fondos Europeos de Ibercaja; Antonio Fumanal, presidente del Clúster Aragonés de Alimentación; y Carmen Urbano, directora General de Promoción e Innovación Agroalimentaria del Ejecutivo.
El objetivo de la jornada, que fue clausurada por el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, junto con el presidente de la Asociación de Industrias Agroalimentarias de Aragón (AIAA), Félix Longás, y el Director Territorial de Ibercaja en Aragón, Antonio Lacoma, era "ofrecer a las empresas agroalimentarias un marco de debate e información para conocer las oportunidades y amenazas que tienen que afrontar", señaló Ibercaja, que cuenta con 555 oficinas que dan servicio a clientes en el mundo rural, lo que equivale al 60% de su red. La entidad trabaja con 71.000 clientes activos del sector agroalimentario (56.000 son agricultores y ganaderos autónomos y 1.333 cooperativas agrarias). Además, cuenta con 13.221 empresas agrarias clientes, de las cuales el 58% son micropymes.
