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Frontonio, el vino de Alpartir que viaja hasta China

Estas bodegas zaragozanas impulsan su crecimiento en el exterior con el apoyo en aceleración de empresas del CIEM.

Bodega Frontonio de Alpartir en el CIEM de Zaragoza.
Bodega Frontonio de Alpartir en el CIEM de Zaragoza.
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El perfil innovador de los proyectos alojados en viveros de empresas como el CIEM Zaragoza no quita para que haya negocios tradicionales que buscan apoyarse en la tecnología para crecer, como las Bodegas Frontonio de Alpartir. "No te imaginas estar en un lugar así hasta que ves que te encaja claramente por tus necesidades", apunta Aiyana Vilimek, responsable de ventas, marketing y atención al cliente. La ubicación de la incubadora de empresas frente a la Estación Delicias suponía un punto a favor para organizar reuniones con clientes, aunque en alguna ocasión hubiera que organizar visitas a la bodega, a unos 60 kilómetros de Zaragoza.

Los caldos que se elaboran en el pequeño pueblo zaragozano, de unos 400 habitantes, cerca de La Almunia, llegan hasta China y Japón y trabajan en abrir nuevos destinos. "Este año nos gustaría abrir entre 5 y 7 mercados de exportaciones nuevos", añade. Ya son "fuertes" en Reino Unido, Estados Unidos, Bélgica, Suecia y Alemania, entre otros países. Alrededor del 60% se vende al exterior. El precio de sus vinos va de los 9 a los 200 euros por botella, con clientes desde sumilleres a consumidores que solo buscan disfrutar de un vino con amigos.

Fernando Mora y Mario López, los fundadores, compraron los viñedos y el edificio de la bodega en 2015 y comenzaron un periodo de reconstrucción. Cuando empezaron a crecer vieron que se necesitaba oficina porque ahí no había espacio y se valoró que estuviera en Zaragoza.

Con su estancia en el vivero esperan conseguir sinergias por el contacto con otros emprendedores. Buscaban "coincidir con otras personas", lo que hacen en los eventos mensuales del centro. De momento, se han fijado en empresas tecnológicas que necesitan para avanzar en su digitalización, que comenzaron con la pandemia para vender por internet que fue su "salvavidas", pero que ahora necesitan pulir.

"Hay un 'youtuber' muy bueno con las redes sociales y nosotros cojeamos más en ese aspecto y una compañera de interiorismo que igual el día que tengamos que hacer una reforma en la bodega solo tengo que subir las escaleras para comentárselo", cuenta como ejemplos. Quieren aprovechar los tres años que pueden estar. También han echado mano del listado de las empresas que han pasado por allí y a las que pueden recurrir como proveedores.

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