La normalización socioeconómica tras la remisión de la pandemia llega también a los trámites cotidianos. Los pagos del paro y los Expedientes Reguladores Temporales de Empleo (ERTE) canalizados a través de las diferentes entidades bancarias venían adelantándose unos días en los últimos dos años, para agilizar las rutinas de pagos y prevenir a las economías más afectadas de posibles descubiertos. Ese convenio, que llevaba al día 5 del mes estos pagos ha concluido.

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) señala que estos pagos deben hacerse el día 10 de cada mes, y siempre a mes vencido, con el 15 como fecha tope en la periodicidad mensual, pero las entidades pueden adelantar el pago si quieren seguir ofreciendo esa asistencia a sus clientes. Es el caso de las dos firmas aragonesas: tanto Ibercaja como Caja Rural seguirá adelantándose a ese día 10 del mes.

En junio, Ibercaja pagó el paro y los ERTE la noche del pasado viernes 3 al sábado 4, con fecha valor situada este lunes 6 de junio. Caja Rural, por su parte, hará efectivos esos abonos el lunes 6. Otros bancos que han declarado su intención de seguir anticipando los pagos son el Santander, Sabadell, CaixaBank, BBVA, Bankinter, Unicaja y Cajamar. Las entidades no aplican comisiones ni intereses en este adelanto de los ERTE, al igual que ocurre con el adelanto del pago por desempleo.

Los datos relativos a estos pagos siguen siendo llamativos. Los desembolsos por las diferentes prestaciones y subsidios que realiza el SEPE benefician actualmente a casi 1.900.000 personas en España, con un volumen mensual en euros de unos 2.000 millones de euros. El acuerdo del adelanto de las nóminas fue producto del acuerdo de las tres grandes patronales sectoriales: la Asociación Española de Banca (AEB), la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA, que agrupa a los bancos de las antiguas cajas de ahorro y a las cajas que mantienen su modelo tradicional) y La Unión de Cooperativas de Crédito (UNACC).