coyuntura

Ibercaja rebaja al 4,4% su previsión de crecimiento del PIB aragonés en 2022

El incremento será menor que la media nacional, en el 4,7%, por el disparado incremento de los precios de la energía.

Enrique Barbero, Antonio Martínez, Santiago Martínez y Eduardo Sanz, en la presentación de la revista Economía Aragonesa.
Enrique Barbero, Antonio Martínez, Santiago Martínez y Eduardo Sanz, en la presentación de la revista Economía Aragonesa.
Ibercaja

Vivimos en la economía de los sobresaltos, en un escenario que la guerra en Ucrania ha complicado mucho, pero en el que sin embargo hay crecimiento. Menor que el previsto a finales del año pasado, pero con números que apuntan a un moderado optimismo a pesar de todo. Con esos parámetros en su análisis, Ibercaja ha revisado la previsión de crecimiento del PIB en Aragón y la ha situado 3 puntos por debajo de lo anunciado en el mes de noviembre, en un 4,4%. Un porcentaje inferior en tres décimas al estimado para España (4,7%), fundamentalmente por la mayor repercusión que tiene en la Comunidad aragonesa el incremento del precio de la energía.

Santiago Martínez, jefe de Análisis Financiero y Económico de Ibercaja, ha dado cuenta este miércoles de estas previsiones en un acto para presentar el número 75 de la revista Economía Aragonesa, en el que se repasa de manera especial la evolución de la actividad económica en la región en los últimos diez años. El experto indicó que Aragón está "capeando el temporal" provocado por el conflicto bélico surgido tras la invasión rusa de Ucrania, especialmente en lo que se refiere a una espiral inflacionista que no se conocía en muchísimos años. De ahí la previsión de crecimiento este año del 4,4% y el próximo del 5,1%, este último superior en tres décimas al estimado para España (4,8%). Según ha precisado Antonio Martínez, director del Área Financiera de la entidad bancaria, la evolución del PIB anunciada para la Comunidad se entiende por el punto de partida del que procedemos (el de la crisis de la covid-19) y porque "había un crecimiento que estaba pendiente de capturar".

Antonio Martínez ha asegurado que las estimaciones de Ibercaja en materia de coyuntura son "conservadoras" y ha apuntado que Aragón está muy cerca de recuperar el nivel de Producto Interior Bruto (PIB) de 2019, antes del inicio de la pandemia de coronavirus. En PIB per cápita, ha apuntado, Aragón es la quinta comunidad de España, si bien ha admitido que a corto plazo el crecimiento sea menor que la media al estar "más expuesta" a sufrir las repercusiones del incremento del precio de la energía, al contar con un sector industrial con gran actividad. El directivo de Ibercaja ha reconocido asimismo que Aragón tiene a largo plazo el reto de la demografía, cuestión clave de cara a la recepción de nuevos proyectos empresariales en la región.

En términos de empleo en Aragón, las previsiones de 2022 en cuanto al aumento de la ocupación son conservadoras debido a las amenazas existentes sobre la industria y el sector agropecuario, derivadas del encarecimiento de las materias primas. Así, el incremento de la ocupación será de 6.000 personas (+1,1%), hasta alcanzar los 586.000 ocupados, lo que permitiría reducir la tasa de paro al 9,5%. En 2023, esta tasa se podría reducir al 8,3%, cuando podrían crearse 10.000 empleos si no se produce un encarecimiento adicional de las materias primas. Este incremento de la ocupación inferior al promedio de España apunta a insuficiencias en la oferta laboral derivadas del envejecimiento demográfico.

Preguntado sobre la pospuesta a salida a Bolsa de Ibercaja, Antonio Martínez ha señalado que la entidad "ha hecho sus deberes" para salir al mercado bursátil "cuando convenga". "Estamos listos para salir cuando las condiciones sean oportunas", ha dicho.

En el número especial de la revista Economía Aragonesa se recogen testimonios de los representantes de los ocho principales clústeres sectoriales aragoneses: Aera, Alia, Aragón Alimentación, Arahealth, Caaragon, Clenar, Tecnara y Zinnae. Todos ellos ofrecen en la publicación un análisis desde el punto de vista de las fortalezas y debilidades que cada sector ha experimentado en la última década, los retos y oportunidades que tienen que afrontar en el futuro y los valores diferenciales que ofrece la situación económica aragonesa para el crecimiento de sus empresas.

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